Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas

El legado incompleto de Ronaldo

El brasileño deja atrás un puñado de promesas sin cumplir y algún que otro acierto, emborronados por buena parte de su gestión

por Jesús Domínguez
23 de mayo de 2025
El legado incompleto de Ronaldo

El legado incompleto de Ronaldo

Otra copa rota

Esperpento copero en Portugalete

“Esto no es digno del Real Valladolid ni de su escudo”

Lo primero en lo que la afición del Real Valladolid ha pensado a las 18:08 horas del viernes 23 de mayo, en adelante, la ‘hora Ronaldo’, es que se acabó el vilipendio a los 24.000 socios, al escudo y a una ciudad a la que nunca se hizo. A los abonados nunca los valoró en la medida debida, el emblema lo llegó a cambiar sin que fuera un debate abierto y a Pucela nunca se acabó de acostumbrar, lo cual no sería noticia por tratarse de una figura global de no ser porque, por el camino, faltó también al respeto de las instituciones con cuestiones como la compraventa del estadio, que jamás se llegó a hacer porque le parecía demasiado cara la tasación realizada por los técnicos del Ayuntamiento. Como en sus tiempos de futbolista, quiso regatear, y le salió mal la jugada: ni los que le criticaban eran solo radicales, ni la bellota era su escudo, ni por ser Ronaldo la ciudad iba a regalarle el patrimonio de los vallisoletanos.

A Europa, solo en amistosos

“En cinco años, si logramos reestructurar el club y hacer todas las inversiones, lo normal sería pelear por la Champions”, llegó a decir Ronaldo Nazário en el World Football Summit de septiembre de 2019. Esa aseveración se acabó retorciendo en cierta manera, obviando el condicional hasta convertirlo en prácticamente una afirmación. Lo cual no es una disculpa, puesto que el club se reestructuró, pero no se hicieron “todas las inversiones” porque el mismo ‘Fenômeno’, en un determinado momento, se aburrió. El club aumentó el número de profesionales por departamento y solidificó su economía de tal manera que, cuando ha habido descensos o crisis como la de la covid, no hubo que hacer despidos. Sin embargo, lo deportivo estuvo bastante lejos de aquella afirmación.

Ni estadio ni ciudad deportiva

El dichoso legado, palabra manida a la que siempre apelaban Ronaldo Nazário y sus más estrechos colaboradores para negar que el club estuviera en venta, ha perseguido al brasileño durante todo este tiempo. Por momentos, huyó de los monstruos que nacieron de sus palabras, pero llegó un momento en el que dejó de hacerlo. Achacan (o así lo han hecho en algunos momentos) desde su entorno que no se lo han puesto fácil. La realidad es que Ronaldo no se lo puso fácil a sí mismo: es indudable que invirtió dinero en la mejora del estadio y de Los Anexos, pero tanto como que los fondos eran del club; fruto de la autogestión. De igual manera, fueron notorios sus enfrentamientos con Óscar Puente por el precio de Zorrilla, así como que abrazó la figura de Don Julio (Jesús Julio Carnero) esperando un mayor éxito en las relaciones con el Ayuntamiento que no se ha plasmado ni en un cambio de propiedad del estadio ni en la ampliación de la ciudad deportiva.

El legado de Ronaldo produce descensos

En los intentos de capitalizar el club, Ronaldo apostó, en un determinado momento, por el baloncesto y por el fútbol femenino, apuestas revertidas esta temporada y que han abocado a un deterioro de la imagen del Real Valladolid, a tenor del descenso del basket y del abandono del ‘futfem’. Y si todavía al Pucela le fuera bien… Decía un viejo empleado del club que “aquí lo que importa es que la vaca dé leche”, y la vaca de Ronaldo ha terminado desnutrida, después de la multa de LaLiga del pasado verano, de vender a Boyomo sin que hiciera falta, de un mercado de enero marcado por la descapitalización y de una temporada histórica en Primera División, pero para mal, en la que el equipo ha sido un alma en pena.

Giro 360
Foto: LaLiga

La herencia a los nuevos propietarios

Los nuevos dueños del Real Valladolid van a recibir un equipo con varios contratos tóxicos, con apenas un par de jugadores cuyo traspaso pueda fortalecer las arcas del club y con una plantilla por hacer. Frente a los desmentidos peregrinos de Domingo Catoira, la entidad perdió músculo en enero; se terminó de descapitalizar deportivamente hablando y se condenó a un descenso que quién sabe si no hará que quien venga vaya a penar por la competitiva Segunda División. Incluso aunque la economía sea (o fuera) sólida, son muchos los ajustes por hacer y quizás no tanto el margen, ya que la pérdida de ingresos motivada por el enésimo descenso de categoría es evidente y reduce el margen de maniobra.

  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas