Antonio Díez Mateo, más conocido como Toño, ha fallecido en Valladolid tras no conseguir superar un trombo a los 72 años de edad. Futbolista blanquivioleta en el Real Valladolid de la segunda mitad de la década de los setenta, jugó más de 200 partidos como futbolista profesional en toda su carrera, divididos entre el Pucela y el RCD Mallorca, equipo donde se retiró definitivamente en el año 1982.
Su carrera se inició a bordo de equipos de barrio, jugando en varios conjuntos conocidos de la época, como La Ferroviaria o el Michelín, antes de ser captado para un Valladolid en el que llegaría a jugar un total de seis campañas como profesional. Como futbolista, destacó como jugador intenso, de sacrificio y de esfuerzo. Habilidades muy bien valoradas en un Real Valladolid asentado en esos años en la Segunda División del fútbol español.
Esa entrega y lucha como centrocampista de brega le valieron para ser parte importante del Valladolid a pesar de no tener grandes capacidades con balón, haciéndose un indispensable para varios entrenadores de renombre dentro de la entidad y que fueron dándole minutos a pesar de que pudiera haber jugadores mejor dotados desde un punto de vista técnico. Su entrega y su capacidad para hacerse notar y luchar por el escudo y los colores de su ciudad de siempre le dieron el empuje y la calidad necesaria para llegar a jugar como jugador del Valladolid un total de 196 partidos, con solo doce de ellos en Primera División, justo antes de su marcha al Mallorca.
Tras cinco temporadas seguidas formando parte de un Valladolid en el segundo escalón del fútbol nacional, el ascenso logrado en el verano de 1980 le dio la oportunidad de formar parte del equipo que jugaría en Primera en la 80/81. Con Paquito como entrenador en esa temporada y con compañeros de gran trayectoria blanquivioleta como Fenoy, Gilberto, Rusky o Moré, ese equipo ascendido fue la base esencial para los logros conseguidos por el Pucela temporadas después, en la brillante primera mitad de los ochenta.
Ese Toño de 32 años participó menos de lo deseado en ese Valladolid de Primera, pero lo suficiente para poder optar a tener una etapa lejos de su ciudad, dando el salto a un RCD Mallorca que batallaba por ascender a Primera y en la que el futbolista de Las Delicias jugó 23 partidos entre liga y Copa del Rey, marcando dos goles en esa temporada como futbolista del equipo balear antes de retirarse y volver a Valladolid dedicarse a los suyos, que lo han tenido que despedir demasiado pronto.
El cariño infinito a un futbolista de Las Delicias
A menudo uno tiene la oportunidad de llorar en silencio el paso del tiempo. Hoy, yo lo hago con la tecla y a través de este añadido al texto. A Toño, quien escribe, no lo llegó a conocer nunca personalmente. Sí lo hice como protagonista de algunas de las historias contadas en mi casa en torno a su figura, por compartir el servicio militar en San Quintín con mi padre, por saber que tuvo un bar en la calle San Lorenzo y por esa famoso foto dedicada y regalada a mi hermano mayor en su etapa en el Mallorca.
El cariño es inmenso hacia una persona que ha tenido que irse demasiado pronto y a la que nunca conoceré, pero que la que tuve el placer de compartir vivencias a través de la voz de mi padre. Amigo de juventud que, como muchos cuando a lo largo del día de hoy se hayan enterado de la partida del gran Toño, sintió un escalofrío al saber que ya nunca podrá volver a estrechar la mano de ese amigo y vecino de Las Delicias que, tras soñar con jugar al fútbol desde la época en La Ferroviaria, logró cumplir el gran honor de vestir la blanquivioleta en el viejo José Zorrilla.
Toño cumplió, en representación de muchos otros que nunca lo conseguimos o conseguiremos, el humilde sueño de llegar a vestir con orgullo la camiseta del equipo de nuestra vida y nuestra ciudad. Es justo que hoy, tras su partida, recordemos con el cariño merecido a ese chico de Las Delicias que cumplió su sueño… y el nuestro. Que la tierra te sea leve, Toño.
Sigue aquí la serie Pucela Retro:
- Fenoy, ‘El Loco’ del José Zorrilla
- Gilberto Yearwood, el elegante cañón de Honduras
- Eusebio, el campeón de Europa nacido en La Seca
- Un pomelo llamado Diego Mateo
- Los trucos infinitos de ‘Mágico’ González en Valladolid
- De 1928 a 2025; de la Sociedad Taurina al José Zorrilla
- Caminero, el viejo ídolo de las dos orillas
- Valderrama, el gran ’10’ que no cuajó en Pucela
- “Manolo, selección”
- La mítica final de Copa del Rey entre Valladolid y Madrid
- Harold Lozano, el gigante sereno de Zorrilla
- Morollón, el gol vestido de blanquivioleta
- Pepe Moré, el gran capitán blanquivioleta
- Un ascenso en Somozas

