La venta del Real Valladolid, notificada por el club blanquivioleta el pasado 23 de mayo, continúa pendiente de que el Consejo Superior de Deportes finalice el papeleo que oficialice y permita llevar a término la operación. En realidad, puede decirse que esta ya cuenta con el aval del CSD, si bien, como ha informado esta mañana de viernes Cadena SER Valladolid, un error en la forma por parte de dicho organismo ha demorado todo el proceso.
Según informa dicho medio, el CSD ya ha dado la aprobación al traspaso de las acciones que pertenecían -aún, pertenecen- a Ronaldo Nazário, y así se lo ha trasladado a Ignite Sports, el “fondo de inversión norteamericano” que comanda Gabriel Casares y al que hizo referencia el club, y a Ben Oldman, el “fondo europeo” que respalda la operación, quienes se repartirán el pastel de Ronaldo con unos porcentajes del 54,36% y del 33,26%, según la SER.
Un error del CSD ralentiza la llegada de Ignite a Valladolid https://t.co/b8XErHYIQy a través de @ValladolidSER
— SERDEPORTIVOS VALLADOLID (@SERdeporteValla) June 13, 2025
El error del CSD
Ambas partes han recibido incluso la documentación necesaria por parte del Consejo Superior de Deportes para realizar su desembarco definitivo en Zorrilla, donde, según Radio Marca Valladolid, representantes de Ignite han estado entrevistándose con empleados. Según ha podido saber Blanquivioletas, esta actividad se produjo incluso en días como la final de la Copa del Rey de rugby el pasado 24 de mayo, disputada en el estadio. Con todo, no ha podido continuar por culpa de un error cometido por instancias superiores en la documentación.
Y es que, durante este proceso, Ben Oldman ha recibido ya los papeles en la forma correcta, pero no así Ignite, que los recibió con un error de transcripción en un nombre, lo que, para hacerlo todo en el modo debido, ha obligado a echar el procedimiento para atrás y a volver a documentar la transacción. Así, como quiera que esta contaba ya con el beneplácito de las autoridades, no parece que vaya a haber más problemas que este en el proceso de compra, si bien la afición y el entorno del Pucela deberán seguir esperando para ver el desembarco definitivo de los nuevos propietarios en la ciudad.
