La AD Ceuta volverá a militar en la Segunda División después de más de cuarenta años después de ser el mejor equipo de Primera RFEF. Así lo dice el campeonato conseguido en el Grupo II y así lo dicta el supercampeonato que logró al imponerse a la Cultural y Deportiva Leonesa en la postemporada. De paso, constató el conjunto caballa que la historia no es como empieza, sino como acaba, puesto que, al contrario que los leoneses, que fueron líderes de la última jornada a la última, ellos no alcanzaron el primer puesto hasta la trigésima fecha.
Aunque a la postre los dos equipos que ascendieron en play-off fueron del Grupo I, la competencia por el título fue feroz en el II. Mérida, Real Murcia, Betis Deportivo, Ibiza UD, Antequera (sobre todo estos: estuvieron quince semanas en cabeza)… Todos tuvieron su cuota de protagonismo, pero nadie encadenó una racha igual a la del Ceuta, que desde noviembre solo perdió un partido: en la última jornada y ya con el ascenso en el bolsillo.
Hay quien dice que el ‘calentón’ de su presidente, Luhay Hamido, que debió entrar al vestuario tras caer frente al Alcorcón, fue un punto de inflexión. Si uno le pregunta a José Juan Romero, su entrenador, dirá que no, que el fútbol mandó, que la preparación fue lo verdaderamente importante. Y eso que, según desveló el técnico en una entrevista, no se apoyó en un método tan del día como el vídeo en los últimos meses de competición.

Romero cincela un Ceuta atractivo
La historia del entrenador del Ceuta ha trascendido desde su ascenso: ha pasado de dirigir en las categorías más modestas a ganarse el derecho a hacerlo en LaLiga Hypermotion. Ese título de Primera RFEF así lo acredita, aunque también el hecho de imponerse a los rivales mencionados para ser campeón, además, con un modelo de juego atractivo, muy definido y que pasa por salir trenzando pases desde zona defensiva, una característica bien valorada y que el técnico ha buscado siempre; también, cuando entrenaba en el filial del Real Betis Balompié.
“El futbolista cuando entrena conmigo dice que no tiene que ver nada con lo que hay en otros lados. Rompo muchos estereotipos”, confesaba Romero en una entrevista en Relevo después de subir, la misma en la que no ocultaba lo que le molesta que le tilden como el ‘Guardiola de Gerena’ a pesar de haberse visto claramente influenciado por la ‘escuela Barça’ a la hora de promulgar su idea propositiva de juego, que es innegociable.
Ese estilo que, con matices, otros han promovido en la categoría, caso de Elche o Castellón, buscará replicar quien en otros momentos ha dirigido a jugadores como Alberto Reina, capitán del Mirandés, o Christantus Uche, miembro destacado del Getafe. “Para mi estilo de juego no vale todo el mundo ni todo el mundo es capaz de hacerlo. Nosotros, por nuestros éxitos, no mantenemos la base”, lamentaba el entrenador del Ceuta hace un tiempo.

Aroma blanquivioleta… o no tanto
El Ceuta tuvo en su vestuario a varios exblanquivioletas, caso de Guille Vallejo, Dani Aquino, Rodri Ríos y Kuki Zalazar. De ellos cuatro, es seguro que los dos delanteros no seguirán en el conjunto caballa, como ya ha hecho oficial el club, de cara a la próxima temporada. Está por ver si siguen el cancerbero, que pasó por Los Anexos en dos etapas diferentes, y el mediapunta, que llegó en enero para ser una pieza importante en el que ha sido su segundo ascenso consecutivo, después del que consiguió en el verano de 2024 con el Córdoba.
Como Zalazar, Youness Lachhab llegó también en ese mercado invernal, y aunque no tuvo los mismos guarismos -el hispano-uruguayo participó en siete goles fundamentales-, en el centro del campo mostró la calidad que, a cuentagotas, había dejado ver en el Eldense previamente. Quien sí se sabe que estará, cabe recordar, es Anuar Tuhami, fichaje estrella para la próxima temporada, pues así lo definió el mismo Ceuta, casa y ciudad a la que vuelve después de toda una vida defendiendo con sangre, sudor y lágrimas el escudo del Real Valladolid.

