El Real Valladolid ha puesto punto final a su campaña de abonados con un resultado que refleja la fuerza de una afición que vuelve a dar la cara. Un total de 22.413 abonados formarán parte de la familia blanquivioleta durante la temporada 25/26, lo que supone un nuevo récord histórico en Segunda División. El club, que vive un curso marcado por el deseo de regresar a la élite, contará con el aliento de miles de voces en el José Zorrilla, convertido en el gran baluarte de un proyecto deportivo ilusionante.
El proceso de captación comenzó el pasado 10 de julio con una fase de renovaciones que ya mostró un apoyo que superaba todas las expectativas. El día 28 de ese mes de julio, más de 20.000 personas ya habían confirmado su lealtad y apoyo, asegurando su continuidad como abonados. Dos decenas de personas que quisieron demostrar, en menos de un mes, que la afición que no falla.
Tras ese paso previo, el 4 de agosto llegó el turno de unas nuevas altas que volvieron a mostrar que Valladolid tiene ganas de fútbol. El cierre de la campaña, alcanzado este jueves y que cerraba ese segundo plazo de adquisición de abonos, confirmó esa cifra de 22.413 que habla por sí sola y que muestra que la masa social del Valladolid está viva y no deja de crecer. Una clara referencia dentro de la categoría de plata.
Cifra récord del Valladolid en Segunda División
De hecho, el 21 de agosto se logró superar la mejor marca histórica en Segunda División, fijada en 22.178 abonados. Unos números firmados durante la temporada 23/24, en la que el Pucela logró el ansiado ascenso, ahorrándose, además, el temido playoff. En solo siete días, se han seguido subiendo al barco dos centenares de socios, hasta completar un número que debe llenar de satisfacción a toda la hinchada blanquivioleta y mostrar, a plantilla, cuerpo técnico y directiva, que en la lucha esta temporada, la grada no va a faltar.
Con estos datos esperanzadores y que superan todas las expectativas, el Real Valladolid encara una temporada seguro que compleja, pero con la certeza de que cuenta con un respaldo masivo en una ciudad volcada con su equipo. La afición, que siempre debe estar en el centro de todo, se ha convertido este verano en un factor diferencial para que el club confíe en esa comunión, comunicación y relación simbiótica entre grada y equipo. Una llave esencial para afrontar con garantías todos los retos de un campeonato largo y exigente. Juntos, será más fácil.

