Los cuatro primeros equipos del Real Valladolid se repusieron a sus muchas bajas para obtener tres victorias y un empate en una jornada maratoniana
Cada vez se aproxima más esa época en la que los equipos se juegan las habas. Quien más, quien menos, tiene algún objetivo que cumplir, aunque haya quien vaga sin un rumbo fijo. En el caso del Real Valladolid, este sábado jugaban los cuatro primeros equipos, en una jornada maratoniana que daba comienzo con el partido del División de Honor a primera hora de la mañana y que finalizaba con el encuentro de ‘los mayores’ ante el Llagostera.
Tal y como se había relatado anteriormente en las diferentes previas, los cuatro llegaban mermados por las bajas; no solo por la cadena que produjo Portugal al tener que citar forzosamente a Cristian y Anuar, sino por las diferentes lesiones y sanciones en los cuatros de Borja Jiménez, Paco de la Fuente y Jonathan Prado.
Y, visto lo visto, lo mismo Braulio y Cata deciden que ya no se toque nada más de aquí a final de temporada. Y es que, a pesar de esos problemas, el ‘SuperSábado’ deja una cosecha de diez puntos sobre doce, una cifra nada desdeñable, teniendo en cuenta sobre todo la condición de casi finales de algunos de esos envites.
Aunque todavía queda, lo cierto es que un triunfo como el logrado por el Real Valladolid era importante, por ser el segundo consecutivo y por suponer, en caso de llegar, como al final sucedió, un nuevo espaldarazo en las aspiraciones del equipo, que pretende y no ceja en su empeño de ocupar posiciones de privilegio al final del curso.
Por su parte, el Real Valladolid Promesas jugaba un derbi de necesitados ante el Atlético Astorga y supo hacer de esa necesidad virtud. El gol de José sirvió para derribar un fortín, que es lo que venía siendo La Eragudina desde el mes de diciembre. Esos tres puntos, además, sirven para adelantar al rival, ganarle el golaveraje y, quizá, para alejar el descenso, zona a evitar rotundamente.
El Real Valladolid División de Honor visitaba Las Rozas con la obligación de ganar para seguir enganchado a la pugna por la quinta plaza. Después de un buen arranque y un mal final, se impuso por tres goles a cuatro y sigue siendo el primero de los mortales; esto es, de los equipos que no son Real Madrid, Atlético, Rayo Vallecano y Getafe.
El último en discordia, el juvenil de Liga Nacional, tuvo contra las cuerdas a un aspirante al ascenso como es el Santa Marta, pero vio como su rival empataba en el noventa, dejándole con la miel en los labios y un solo punto. Aun así, los de Jonathan Prado son sextos y siguen confirmando sensaciones con un equipo muy joven.
Y es que el técnico palentino ha tenido que utilizar en las últimas jornadas a multitud de cadetes. Así, han debutado Altube, Cebri, Gattuso, Dali, Rafa o Apa, quien ha dado un paso más en su evolución al debutar en División de Honor este mismo sábado, también debido a las innumerables bajas.
Las numerosas ausencias han provocado que los dos juveniles no completaran lista de dieciséis para sus respectivos choques de hoy, como tampoco lo hizo Portugal ‘arriba’. Vistas las virtudes, a lo mejor en adelante convendría seguir mostrando tamañas necesidades..