Manuel Retamero, ex entrenador del Real Valladolid Promesas, valora así la actual situación que vive el club con motivo de la visita del filial del Fútbol Club Barcelona.
Mañana el Real Valladolid recibe la visita del Barça B. Se habla tanto del Barcelona como modelo a seguir, por su cantera, jugadores que emergen e irrumpen con fuerza en el futbol nacional e internacional; de su estilo, de su unión, de los resultados que están cosechando desde su gran campaña en tercera y lo que están consiguiendo en segunda…
Quizá porque no vemos que eso pueda encajar dentro de nuestro club -desde nuestra humildad y salvando las distancias, por supuesto-, aunque Djukic, con Carlos Suárez y Marcos al frente del proyecto, quieren esa unión dentro del equipo y del club.
Ése es el estilo que los aficionados en la ciudad estamos deseando ver, un estilo que identifique a nuestro equipo con algo bonito, a pesar de los problemas económicos que está atravesando la entidad.
El equipo y todos los integrantes del barco llamado Real Valladolid siguen remando y ayudando para que se llegue a buen puerto. Bien es cierto que para todo esto hay que trabajar muy duro. Con respecto a los resultados… Señores, no debemos esperarlos ni hoy ni mañana, sino que debemos ser constantes en la creencia firme del proyecto.
Además, en este camino -en el futbol español cuesta creer en los proyectos a largo plazo- se darán errores de los que debemos aprender, y habrá que tener paciencia. Eso sí, si dudamos de que esto es lo mejor, cada vez iremos más a la deriva. Debe confiarse en el trabajo. Ya se tendrá tiempo de hacer balance de si el barco estaba bien llevado o el barco no era tan bueno como se pensaba.
En fin… Mañana se debe seguir haciendo buena la estadística en nuestro estadio, cerrando un año que ha sido muy bueno en casa, con unos grandes números que fuera siguen siendo nuestra asignatura pendiente.
De las palabras de Djukic en estos días podemos entrever que intentará quitar el balón cuanto antes al filial culé. “Agresividad y trabajo sin balón con el objetivo de recuperarlo cuanto antes y saber emplearlo para hacer daño al rival”, dijo, algo que desde mi modesta opinión comparto, puesto que debemos creer en nuestro estilo.
Porque jugamos en casa ante nuestra afición, debemos arriesgar para tener el mando del partido y demostrar que somos el Real Valladolid. Lo único que deseo es que tengamos alternativas si se tuercen las cosas durante el encuentro y desde el banquillo se mejore la lectura del mismo, ya que en el Rico Pérez nos pasó factura.
Ojalá podamos luego analizar una victoria y disfrutar así de las fiestas navideñas.
