Raúl Fernández es el guardián de la portería menos goleada de Segunda. Roger Martí, el pichichi de la categoría. Ambos jugaron en el Real Valladolid

Recordar que el Levante UD es el mejor equipo de la categoría, llegados a este punto, resulta un absurdo. Las siete unidades en las que aventaja a su más inmediato perseguidor, el Girona CF, y las diecisiete que saca a Tenerife y Real Oviedo, así lo atestiguan. Es quien más gana, quien menos empata y quien menos pierde, el segundo que marca más y quien menos encaja.
Las caras de sus aciertos en las áreas son Raúl Fernández y Roger Martí. Sí, dos viejos conocidos del Real Valladolid. Por lo tanto, si la ‘ley de ex’ puede cumplirse en un partido de los catorce que quedan, sin duda es en el que disputarán blanquivioletas y granotas este sábado en el Estadio José Zorrilla a partir de las seis de la tarde.
El paso de Raúl Fernández por Valladolid fue efímero; apenas estuvo la segunda mitad de la temporada 2014/15. Llegó procedente del Real Racing Club y estuvo siempre a la sombra de Javi Varas, como antes Dani Hernández, a quien vino a sustituir. Solamente tuvo una oportunidad de enfundarse los guantes en encuentro oficial a las órdenes de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, en la última jornada frente al Llagostera.
Mayor impronta que el cancerbero dejó ‘Billy el Niño’ en sus dos etapas en Valladolid. En la primera se hizo pronto con el favor del público, merced a sus goles y a su carisma sobre el terreno de juego. Debido a una grave lesión, estuvo varios meses en el dique seco, en los cuales todo el mundo le echó de menos. A su vuelta no fue capaz de guiar al equipo a Primera División, en mayor medida porque otros no respondieron (empezando por el banquillo).

Sin embargo, aquel profundo cariño que se ganó de Zorrilla hizo que el verano pasado se anhelara su retorno, una vez había acabado su cesión. No pudo ser; se quedó en el Levante esperando una oportunidad en Primera que le fue negada, algo que permitió que en Navidad sí volviera.
En su segunda etapa volvió a hacer goles, hasta ocho (en la primera hizo seis), pero otra vez no le acompañó aquello que le rodeaba. Otra vez se marchó con sabor amargo, que fue doble, puesto que ‘su’ Levante descendió a Segunda División, donde de nuevo estaba llamado a desenfundar su revólver.
Y en ello está, puesto que lleva diecisiete tantos, que le convierten, junto al lucense Joselu, en el máximo goleador de la categoría. Y el Real Valladolid ya fue su víctima en el choque de la primera vuelta en el Ciudad de Valencia, donde marcó dos goles que por respeto no celebró. Conocidos tanto aquel precedente como su calidad y el actual momento en que se encuentra el conjunto de Paco Herrera no es de extrañar que más de uno de todos los que hace no tanto corearon su nombre hoy le teman.
Teniendo en cuenta además que Raúl Fernández tiene números de Zamora (no lo obtendrá porque no siempre ha sido titular; empezó la campaña en el banco), la afición estará temerosa, o por lo menos expectante, a sabiendas que la amenaza es seria y, encima, estuvo en casa. De neutralizar a los granotas –con los que también pisará Zorrilla Pedro López— se tendrá que encargar un equipo que, con todo, tiene enfrente una oportunidad perfecta para reivindicarse.
