El Real Valladolid B se enfrenta este domingo por la tarde al Fabril con el deseo de incrementar su cosecha de puntos: cuatro en los últimos cuatro partidos

Cuatro partidos sin perder, pero a la vez seis sin ganar, mantienen al Real Valladolid B con opciones de salvación, pero a la vez algo alejado de ella. Cuatro son los puntos que le distancian del Toledo, en puesto de play-out, y siete de la permanencia, que marca el Pontevedra. Este domingo (16:00 horas en Los Anexos) recibirá a otro gallego, como el Rápido de Bouzas, su último rival, de la parte alta.
El Deportivo Fabril, actual tercero, medirá el estado de un equipo que lleva más tiempo del que debería sin ganar, por su necesidad y porque quizá ha merecido hacerlo en sus últimas actuaciones, si bien se ha visto penalizado por la falta de argumentos en ataque, justo ahora que defensivamente ha mejorado.
El sector izquierdo de la zaga, que tantos problemas trajo en el pasado, se encuentra más protegido desde que Sali subió procedente del juvenil de División de Honor y con las recientes titularidades de Raúl Navarro y Moi Delgado en el costado. Sin embargo, ni Domínguez ni Luis Suárez, a pesar de sus buenas actuaciones recientes, han solventado un problema, el del gol, que lastra: no en vano, solo los otros tres ocupantes de los puestos de descenso marcan menos.
Por si esto fuera poco, Miguel Rivera no podrá contar con Miguel, lesionado contra el Unión Adarve, y que no deja de ser otro recurso a mayores en su abanico de posibilidades. Por el contrario, Mayoral podría entrar en la lista, aunque acaba de salir de lesión y no es segura su participación. Miguel Marí, sancionado, tampoco estará entre los dieciocho convocados, que se conocerán instantes antes del encuentro y entre los cuales estarán los ya habituales Apa –que no ha ido a Madrid con la selección de Castilla y León– y el mencionado Sali.
Enfrente estará un duro rival, el filial del Depor, que es dirigido por el excancerbero Gustavo Munúa, quien tomó el relevo de Cristóbal Parralo con un paso intermedio de Rubén Coméndez por el banco fabrilista. Después del buen hacer de las primeras jornadas, en las que el conjunto deportivista llegó a ser líder, el ascenso del técnico al primer equipo supuso un pequeño impás que fue un frenazo que les hizo caer ligeramente en la tabla.
Sin embargo, a pesar de su condición de recién ascendido están manteniendo el tipo, sacan tres puntos al quinto clasificado y están a cinco del líder, el Fuenlabrada, que ya pinchó en Anexos. Es más: ninguno de los tres equipos que acompañan al Fabril en el play-off ganó en Valladolid, lo que habla de la posibilidad de que el Promesas pueda sumar contra un rival que en la primera vuelta fue superior, sobre todo gracias al rendimiento del juvenil Valín, casi inédito después de aquello.
Volviendo a los blanquiazules, su plantel es una mezcla de jóvenes valores como Francis, Edu Expósito o Pinchi, debutantes este mismo curso con el primer equipo, con jugadores más veteranos y no sub 23, como varios que tiene el Promesas; a saber, Queijeiro, Romay, Borja Galán o Uxío, habituales titulares durante el transcurso de la temporada.
