El CD Parquesol Femenino afronta los últimos cinco partidos consciente de que con tres victorias será matemáticamente equipo de Primera B, a la vez que luchará por ser segundo
El mayor peligro que tiene el éxito es verlo cerca. Es el momento donde realmente un equipo demuestra madurez, cuando ante la presión de aproximarse al objetivo, responde de la mejor manera. A cinco partidos de finalizar la temporada, el CD Parquesol de Rubén Jiménez ocupa la locomotora del tren hacia la Primera B, que a día de hoy se compone de cinco vagones.
Tras una primera puerta espectacular y una segunda no quizá no mejor en cuanto a puntos pero sí en relación al juego, ha llegado el momento de sacar la calculadora y ver qué le hace falta al conjunto naranja para confirmar lo que, por otra parte, se lleva ansiando desde la primera jornada. Porque desde la sexta jornada que se colocó cuarto no ha abandonado los puestos de ascenso y, es más, ha alcanzado la segunda posición que ahora mismo defiende con cierta holgura.
El Tacón ya se esfumó, pero llegados a este punto la plata de la liga sabría a oro, pues el Parquesol se convertiría en el campeón de la otra liga, título que ‘defiende’ el Atlético de Madrid B. Es cierto que sería simbólico, pero otorgaría un nuevo éxito a las vallisoletanas y confirmaría el crecimiento otra temporada más (cada año un final más feliz).
Lo primero es sellar matemáticamente el ascenso y para ello las cuentas son claras: sumar tres triunfos. La distancia con el quinto clasificado, el Madrid B, es de siete puntos y quedan quince por disputarse, así que, si las naranjas consiguen ocho puntos ya lo tendrían hecho –el golaveraje con las madrileñas está ganado–. Para mayor optimismo, incluso valdría quedar quinto, aunque eso depende del resto de grupos, y visto cómo va la temporada tampoco hay que complicarse la vida.

Calendario complicado
Hasta ahí, parece fácil. Cinco derrotas en veintiún partidos no hacen presagiar que en cinco que quedan puedan darse tres, pero el calendario es exigente. Esta semana se mide al Olímpico, salida que a priori no debería presentar muchas complicaciones, pero las últimas cuatro jornadas son de infarto.
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Últimas cinco jornadas del Parquesol Jornada 23: El Dinamo visitará el Saso como última bala de meterse en la lucha ya que las castellanomanchegas son sextas ocho puntos por debajo del Atlético B, cuarto, si bien su calendario es algo más sencillo que el resto. Podría darse el ascenso matemático siempre y cuando el Madrid B haya perdido alguno de sus partidos.
- Jornada 24: Viaje a Pozuelo: posiblemente la final anticipada por el segundo puesto. El Parquesol, de momento, saca una distancia de cuatro puntos a las madrileñas, pero allí solo ha conseguido ganar el Tacón y equipos como el Atlético B o el Rayo B se quedaron incluso sin marcar. Si las vallisoletanas hubieran ganado los dos partidos anteriores les valdría con puntuar para ser matemáticamente equipo de Primera B (porque si el Pozuelo ganara todos los partidos restantes el que se quedaría fuera sería el Madrid B)
- Jornada 25: Nueva salida, a la Ciudad del Rayo Vallecano: el regreso al campo maldito. Allí el Parquesol ha caído goleado en las dos últimas temporadas, aunque es cierto que en esta ocasión las vallecanas virtualmente no se juegan nada. Como mucho, la quinta plaza, que se sitúa a siete puntos. En esa jornada habrá que estar pendientes al Atlético B–Pozuelo, que resolverá quién luchará por la segunda plaza.
- Jornada 26: El Atlético B, como colofón: si todo va bien a este partido el Parquesol llegará con la Primera B en el bolsillo y se disputará la segunda plaza. O incluso ni eso. Porque si las de Rubén Jiménez hubieran sacado los doce puntos anteriores, ya serían matemáticamente segundas. Incluso sin haber sumado esa cantidad porque Pozuelo y Atlético B se enfrentan en la penúltima jornada y uno de los dos ya se habría dejado puntos. Además, el Pozuelo recibe al Madrid B, que si aprieta la máquina se estará jugando la Primera B, incluso entre ellos.
Estos son los calendarios que tienen por delante Pozuelo (3º), Atlético de Madrid B (4º), Madrid B (5º) y Dinamo Guadalajara (6º), los rivales directos del Parquesol:

Hechas las cuentas, todo se resolverá en el verde y en cualquier detalle puede estar la diferencia. Tres (o cuatro) plazas para cinco equipos que lucharán hasta el final, aunque si uno se fija en la regularidad el Parquesol es el más fiable candidato a quedar segundo. Sin embargo, la segunda vuelta de un Madrid B que, en las ocasiones que pueda, bajará a chicas del primer equipo, lo convierten en un serio candidato a amargar la vida al resto.
El Parquesol hizo historia al quedar cuarto hace dos temporadas; se superó a sí mismo el año pasado al acabar tercero su campaña más convulsa y está a solo un mes y medio de una nueva hazaña: la más importante desde que se inició el proyecto femenino en el valle del Saso. Cinco partidos, 450 minutos para la conclusión. Solo tres vivirán felices y comerán en una Primera B que está cerca de tener representación naranja.
