Contracrónica del Real Valladolid 1-1 Getafe
El Real Valladolid volvió a puntuar, por tercera vez en los cuatro partidos que ha disputado desde que volvió a competir hace menos de diez días. Lo hizo ante el Getafe, pese a cuajar la peor primera mitad de lo que va de campaña, después de un cambio importante producido en el descanso y liderado por Enes Ünal.
Suerte. Después del peor primero tiempo del Real Valladolid esta temporada, cuando Mata pidió perdón por marcar un gol que se encontró de la nada, pensé que el equipo no sería capaz de dar la vuelta al partido. No es noticia que casi no llegue a la portería rival, pero es que esos primeros 45 minutos difícilmente se pueden empeorar. Pero a nosotros también no miró de cara la fortuna. Djené, en una jugada que no entramaba peligro alguno para David Soria, sacó el codo a pasear y golpeo a Ünal, de nuevo el más listo de la clase. El árbitro ni acudió al VAR. Penalti directo. El turco no lo falló. Y así se llegó al descanso, con Mata pidiendo perdón por hacernos añicos y con Ünal, ahora sí que sí, líder todopoderoso del equipo, no fallando el regalo del central del Getafe. 1-1.
Descanso. Algo ocurrió en esos quince minutos en los vestuarios porque el partido cambio por completo. Por momentos, el Pucela encerró a los de Bordalás y, sin duda, fueron los de Sergio González los que estuvieron más cerca de la victoria en todo momento. La tuvo Salisu un par de veces. Paradón de Soria a un tiro de Ünal. Olivas le arrebató al turco un gol cantado… Mientras tanto, en el área de Masip no ocurría nada. Un par de faltas desde fuera del área, algún acercamiento de Mata, el mejor de su equipo, pero nada más que sacara al portero catalán del aburrimiento. Se agradece que esto ocurra. En los dos últimos encuentros del Real Valladolid el portero siempre fue protagonista: para lo bueno y para lo malo.
Reyes. Tras el leve análisis, mi opinión. Me llamarán conformista, pues seguramente, pero después de ver la tónica del equipo durante todo el curso, cada vez que Sergio González rasca un empate me alegro. Se logró ante el Celta, rival directo por la salvación, se acarició en el Wanda frente al Atleti y se obtuvo de nuevo en casa ante un equipo que peleaba por la Champions. Somos el rey del empate. Ya van trece esta temporada. Los mismos que los de El Cholo. Puntuar es vida y si los de abajo no lo hacen, pues más todavía. Cada vez falta menos y la distancia con la zona roja no varía. Está claro que el Pucela sale a eso, a buscar el cero a cero y a esperar a ver qué pasa. Y lo que pasa, casi siempre es Ünal. Se ha erigido como la estrella del equipo. Todas las jugadas de peligro pasan por él. ¡A Maldini le gusta! “Es mi debilidad”, señaló en la narración del partido. En Valladolid no le hemos sabido apreciar hasta ahora, cuando nos hemos dado cuenta que es quien nos señala el camino hace la permanencia.