No es un secreto decir que, durante años, medio España soñó con tener amigos como Marcos y Raúl, los inseparables compañeros del instituto Santa Justa que convertían Los Serrano en un manual de adolescencia. Pero la realidad, como suele pasar, no era tan idílica. Así lo ha revelado Fran Perea, uno de los protagonistas de la serie.
Y es que, cuando se apagaban los focos, la amistad de la pantalla no era tal. En la visita del actor al podcast La escalera roja, Fran Perea soltó una de esas bombas que dejan a todo el mundo ojiplático: “Con quien peor me llevaba era con Alejo”. Así, sin titubeos. Acto seguido, el actor cambió de tema, sin rodeos, sin música de fondo y sin pausa dramática. Fran Perea soltaba esa verdad con naturalidad veinte años después de que todos imagináramos que el ambiente en Los Serrano era perfecto.
Una (falsa) amistad muy bien construida
Fran Perea, que dio vida durante la serie a Marcos Serrano; y Alejo Sauras, que interpretaba a su amigo eterno, Raúl Martínez, formaban una de las parejas más queridas de la serie y eran el alma juvenil de Santa Justa. Eran confidentes, algo rebeldes y buena gente.
Eran una de las razones por las que funcionaba aquella familia televisiva que parecía reunir todos los estereotipos posibles de la España de los 2000 para darnos una escena muy divertida y con puntos de drama. Pero, según confesó el actor, la química terminaba justo cuando acababa la escena. En la vida real, la relación entre Fran y Alejo era estrictamente profesional. No, no hubo broncas épicas ni una enemistad declarada, simplemente no congeniaban.
Más allá del chismorreo nostálgico, la confesión de Fran Perea tiene peso y sirve para entender que no todo en la televisión es tan natural como parece y que el valor de la interpretación a veces es capaz de ocultarlo todo. A veces la amistad en la pantalla lleva a una amistad al otro lado, pero por más entrañable que pareciera la que tenían Marcos y Raúl, se quedaba dentro de la interpretación. Lo curioso es que, pese a esa frialdad entre bastidores, ambos lograron construir una de las duplas más creíbles de la ficción española.
Fran Perea, Los Serrano y el éxito
Otro de los puntos de los que Fran Perea habló sin miedo fue de las cantidades que movió el éxito de la serie Los Serrano, pues confesó que, por capítulo de la serie, llegó a cobrar cantidades superiores a 10000 euros, con sumas que llegaban a los 70000 euros por temporada. Considerando que en ese momento muchos de los protagonistas no eran más que adolescentes, son cantidades nada desdeñables.
En el caso de Fran Perea, pasó de cantar en garitos del centro de Madrid a ser uno de los rostros más queridos y conocidos de Telecinco. De golpe, pasó a formar parte de una serie antológica y que hoy es recordada por todos y a poder lanzar una carrera musical que lo llevó a hacer giras por toda España. Una realidad que, incluso, le hizo dejar la serie antes de que acabara por el agobio que le provocó esa fama inesperada.
Dos décadas después de ese fenómeno televisivo, Fran Perea sigue siendo un rostro querido. Hoy, mucho más sereno, ha aprendido a moverse entre la música y la interpretación sin la presión del estrellato adolescente y, fuera de los focos, su vida también ha encontrado una estabilidad, algo que nada que ver con los años en los que los fans perseguían su melena por las calles y le tarareaban “1 más 1 son 7”, el tema principal de la serie, como si fuera un mantra. Gajes del oficio, supongo.
