A falta de que se produzcan más llegadas o salidas, el Real Valladolid cuenta con todas las posiciones dobladas salvo la de central y el extremo izquierdo. En el centro del campo, mientras, se dispone de cinco jugadores para dos puestos.
Queda una semana para que el Real Valladolid de Juan Ignacio Martínez eche a andar y, a día de hoy, veinte son los jugadores confirmados por los blanquivioletas para comenzar la pretemporada.
Una vez pasado el treinta de junio, fecha en la que vencen los contratos en el Viejo Continente, se han confirmado como bajas los cedidos Henrique Sereno y Omar Ramos, además del atacante kosovar Valdet Rama, que firmó en el pasado mercado invernal solo hasta final de temporada, y de Mikel Balenziaga, después de que el Athletic Club de Bilbao ejerciese la opción de recompra que tenía sobre el ‘Expreso de Zumárraga’.
En el capítulo de altas, la entidad vallisoletana ha confirmado por el momento nada más que dos en forma de fichaje, las de Zakarya Bergdich y Alcatraz García, a los que hay que sumar la vuelta de Carlos Lázaro después de finalizar su cesión en la Sociedad Deportiva Huesca y la nueva oportunidad que la preparación brindará a Quique, mejor jugador del filial en la campaña recién concluida.
Con todo, son varias las decisiones y operaciones que la dirección deportiva tiene pendientes de resolver con respecto a lo ya conocido; véase, anunciar qué canteranos harán la pretemporada con el primer equipo, cerrar la previsible compra definitiva de los derechos de Omar y dar por concluida la negociación para la renovación de Valdet Rama, ya sea para bien o para mal.
Junto a ello, y a falta de que bien Alberto Marcos o bien Juan Ignacio Martínez se pronuncien en materia de refuerzos, se espera la llegada de varios jugadores que completen una plantilla que cuenta por el momento con todas las posiciones dobladas salvo la de defensa central y la de extremo izquierdo y con cinco mediocentros. No obstante, todo parece indicar que los tratos irán más allá de descongestionar el centro del campo y firmar tres jugadores hasta cerrar un plantel de veintidós. Así está, a día de hoy, el mercado línea por línea.
Portería: Pendiente de las oportunidades que ofrezca el mercado
No por tardía, la renovación de Jaime fue menos esperada. La falta de concreción del interés suscitado en el Valencia Club de Fútbol y el Real Betis Balompié llevó al guardameta de Valdepeñas a decantarse por la única oferta en firme con la que contaba, la del Real Valladolid, aun cuando su deseo era sellar su futuro durante más de un año, principal traba que existía en la negociación con el club.
Su continuidad, en cualquier caso, no cierra la puerta a que haya movimientos en la portería, ya que aunque a priori la dirección deportiva cuenta con Dani Hernández, no se descarta que, dado el buen cartel que tiene el venezolano en el fútbol sudamericano, llegue alguna oferta por él. En ese caso, el Real Valladolid podría sentarse a negociar y, de paso, buscar otro cancerbero que dé un salto de calidad.
Defensa: Habrá, al menos, dos movimientos
La temporada pasada la falta de efectivos en defensa fue una de las asignaturas pendientes de la dirección deportiva, error que, aunque se subsanó con solvencia por la adaptación de Carlos Peña al puesto de central y gracias a que Rukavina no sufrió ningún contratiempo importante, no se quiere volver a repetir.
Así, el Real Valladolid rastrea el mercado en busca de dos centrales que vengan a completar la gran pareja que conforman Marc Valiente y Jesús Rueda. Uno de ellos bien podría ser Henrique Sereno, aunque está prácticamente descartado debido a que el Porto pretende sacar tajada de su pase y a sus elevados emolumentos. Uno de los últimos nombres en sonar es el del central ‘tico’ Giancarlo González, desvelado por Terra.
Con la llegada de Zakarya Bergdich y de Gilberto ‘Alcatraz’ García, son cuatro los laterales en nómina, pero no se descarta que alguno de los equipos que podrían estar interesados en hacerse con Toni Rukavina hagan una propuesta formal para ficharlo. Aunque no existe la intención de venderlo, el club no es reacio al traspaso si llega una buena oferta.
Si bien hablar de ello es fútbol ficción, en caso de venta, se buscaría otro lateral, a priori, de corte más defensivo. En todo caso, fuentes del club indican que negociarían antes por el internacional serbio que por Marc Valiente, a quien consideran parte de la columna vertebral del equipo.
Centro del campo: Omar, pendiente de confirmar; un mediocentro creativo, el anhelo… y más
La vuelta de Carlos Lázaro de su cesión en la Sociedad Deportiva Huesca abre varias incógnitas. Y es que, aunque por momentos ha contado con minutos de calidad, no acabó de asentarse en un conjunto que ha dado con sus huesos en la Segunda División B. Esta cuestión podría poner en duda su continuidad en el Real Valladolid, al margen de que, si recupera el buen tono físico, podría encajar en el ideario de JIM.
A esto hay que sumar que, desde la orfandad que sintió el equipo cuando Víctor Pérez estuvo lesionado el pasado curso, la dirección deportiva anhela aumentar la creatividad en mediocampo con un jugador que pueda, sino disputarle la titularidad al albaceteño, sí al menos sustituirlo cuando sea menester. De ahí el fichaje frustrado de Labinot Harbuzi en marzo y su posible vuelta en pretemporada como jugador a prueba.
Junto a ello, en la línea de tres cuartos, varios son los movimientos pendientes de esclarecer. Por un lado, todo parece indicar que Omar Ramos pasará a ser propiedad blanquivioleta por unos 200.000 euros, pasando así a doblar con Alberto Bueno, como la pasada campaña, la posición de extremo izquierdo. Y además está Valdet -o puede estar- si acepta rebajar su caché para renovar por una temporada y sacar de dudas a quienes creen menos en él que Alberto Marcos.
Descartadas las salidas de Larsson y de Óscar, está por ver qué ocurrirá con Patrick Ebert, toda vez que el interés del Atlético de Madrid en hacerse con sus servicios parece haberse enfriado. El jugador, que ha reconocido en su país que quiere salir, cuenta con que lleguen ofertas por él, cosa que, de momento, no ha ocurrido. De hacerlo, habrá que negociar, dado que acaba contrato en 2014. Eso sí, se hará siempre por la cantidad más cercana a la cláusula que sea posible.
Por lo que pueda pasar, el Real Valladolid ya rastrea el mercado en busca de jugadores que puedan ocupar posiciones de banda, tales como Pablo Piatti o Alejandro Alfaro, dos de los nombres que han sonado con más fuerza. Se busca capacidad de desborde por encima de la capacidad de llegar a la línea de fondo, perfil que quedaría colmado con la permanencia de Valdet Rama y Omar en el equipo.
Si llegan ofertas por Alberto Bueno, como el verano pasado, se valorarán, si bien la principal traba para su salida son sus propias intenciones, que pasan por continuar en Valladolid. Quique, que ha actuado la práctica totalidad de la temporada en tres cuartos de campo en el Promesas, también podría salir, aunque intentará convencer a JIM de que tiene sitio en Primera.
Delantera: Guerra, un fijo; por Manucho se escucharán ofertas
En el pasado mercado invernal, varios equipos llamaron a la puerta del Real Valladolid para conocer qué intenciones tenía la entidad para con el que por entonces era su delantero titular, Manucho. Con el infausto recuerdo del traspaso de Makukula en la mente de todos, no se valoró la posibilidad de dejarlo marchar, algo que, por contra, sí ocurrirá en verano.
El club, que llegó a oír alguna cantidad importante de aquellas sirenas, espera recibir alguna jugosa oferta por el punta angoleño para poder traspasarlo, teniendo en cuenta que -como Bueno- acaba contrato en 2014 y su ficha es alta, pero de momento el interés de aquellos que lo quisieron en enero no se ha renovado y los franceses que dicen pretenderlo no lo han demostrado haciendo una propuesta formal.
Javi Guerra, mientras tanto, seguirá en el equipo, salvo sorpresa, ya que se valora como positivo su último tramo de campaña y Juan Ignacio Martínez pretende contar con él. Por si la salida de Manucho termina convirtiéndose en realidad, se busca un punta veloz, potente y con gol en el mercado foráneo; al estilo de los últimos que han triunfado con JIM en el Levante.
* Promesas
Rodri, Jorge Pesca, Rubén Peña y Lolo fueron parte activa de los entrenamientos del primer equipo a las órdenes de Miroslav Djukic el año pasado. Sin embargo, no fueron más que un relleno, en múltiples ocasiones, llegando incluso a formar la defensa del once de suplentes; guardameta incluido.
Además, con independencia de que el Real Valladolid Promesas terminase el curso fuera de los puestos que daban derecho a luchar por el ascenso a la Segunda División B, en el plano individual, la dirección deportiva no tiene un buen concepto del rendimiento ofrecido por ninguno de los cuatro en el filial.
Pese a esto, no dejan de ser los favoritos a completar parte de la preparación para la próxima temporada con el primer equipo, siempre y cuando no salgan de la entidad, cuestión que no está descartada en ninguno de los casos, por más que los cuatro tengan contrato. Lolo es, de todos, el que más posibilidades tiene de marcharse, ya que es público su malestar en el club desde hace meses.