En lo que va de siglo, al menos uno de los tres equipos que llegaron en descenso al ecuador de la campaña se ha salvado. La media de puntos para salvarse, en estos años, es de cuarenta

Foto: Real Valladolid
El partido del lunes próximo ante el Athletic Club, en San Mamés Barria, abrirá una segunda vuelta en la que el Real Valladolid ha de mejorar, y mucho, si no quiere que sus huesos topen con la Segunda División a final de temporada. Las sensaciones son, con mucho, superables, más si cabe que los números que, de por sí, reflejan la tristeza con la que el conjunto de Juan Ignacio ha vagado durante la primera mitad del curso.
Si uno echa un vistazo a la tabla, verá a los blanquivioletas con dieciséis puntos, a dos de la salvación, que marca un Elche que se ha visto penalizado durante buena parte de los diecinueve partidos que ha jugado por la falta de un goleador que ofrezca un alto rendimiento, siquiera algo semejante al que, por ejemplo, ha brindado hasta la fecha Javi Guerra.
Después de jugar en Granada el peor partido desde que el equipo retornó a Primera, hace año y medio, la necesidad apremia, tanto por ese mal encuentro como por esa situación en la tabla, donde solo el Rayo Vallecano –por average– y un triste Real Betis Balompié se hallan en peor situación.
No obstante, bien es cierto que restan otros diecinueve enfrentamientos para poner punto y final al curso, cada cual con sus tres preciados puntos en disputa, lo que abre la puerta a que cualquiera dé la mano al optimista de turno que, aunque no lo ha cantado aún en el Nuevo José Zorrilla, seguramente piense que “sí se puede”, que cómo no se va a poder.
El pasado no es más que un recuerdo, un terreno ya pisado por el que jamás volverá uno a transitar, del mismo modo que las estadísticas, dicen –y es verdad– están para ser hechas añicos. Sin embargo, si uno echa un vistazo a la clasificación en las trece temporadas precedentes, las que coinciden con el nuevo siglo, verá cómo al menos uno de los equipos que estaban entre los tres últimos se ha salvado.
Hay, de hecho, una serie de clubes que parecen estar especializados en salvarse después de una primera mitad de curso pobre, principalmente el Mallorca y el Zaragoza, que lo han hecho hasta en cuatro ocasiones (los baleares en las campañas 2001/02, 2004/05, 2005/06 y 2008/09 y los aragoneses en las temporadas 2003/04, 2009/10, 2010/11 y 2011/12) por tres del Espanyol (2002/03, 2003/04 y 2008/09).
En el otro extremo de la balanza, se encuentran los conjuntos que, en esta coyuntura, han sustituido en la zona roja de la tabla a los redentores. El propio Real Zaragoza se ha visto afectado por estas reacciones en tres ocasiones, descendiendo en junio de 2002, 2008 y 2013. El Tenerife, por su parte, ha bajado dos veces, en 2002 y 2010, como el Celta –2004 y 2007- y como el Real Valladolid, que lo hizo en 2004 y 2010.

En total han sido 24 de 49 los equipos que han conseguido huir de la quema en estos últimos trece años, clara señal de que aunque en lo anímico pueda pesar el finalizar la primera vuelta en descenso, al final, aunque suene a Perogrullo, lo importante no es cómo se llega al ecuador de la competición, sino como esta termina.
Para ello, algunos se han visto obligados a alcanzar un mínimo de 44 puntos (temporada 2010/11). A otros les fue suficiente con llegar a los 31. Aunque no es habitual ver estas cifras tan bajas en conjuntos que escapan del descenso. La media de la salvación es ligeramente superior a los 40 puntos (40’5), de manera que el Pucela, para evitar grandes males, debería rondar, aproximadamente, la suma de otros 24 ó 25.
En este periodo de tiempo, con los dieciséis actuales o una cifra inferior se han encontrado otros veinticuatro equipos, de los cuales han competido al año siguiente en Primera División, anhelo del Real Valladolid, doce, tres de ellos, Espanyol, Mallorca y Osasuna, en la temporada 2009/10, después de ‘descender’ a Recreativo, Numancia y Real Betis Balompié.
Consiguieron 32, 27 y 30 puntos, respectivamente, y llevaron la salvación hasta los 43, a pesar de haber culminado lo que en Sudamérica vendría a ser el Apertura con tan solo 15, 14 y 13. Tampoco es lo habitual, empero, pues solo en los cursos 2001/02 y ese, el 2008/09, los tres equipos que llegaron al ecuador en descenso terminaron por no bajar.
En la tabla de debajo, podrán ver quiénes llegaron en descenso a la vigésima jornada en las trece campañas anteriores, quiénes terminaron bajando y en cuántos puntos quedó establecida la salvación. Como percibirán, hay equipos que, en lo que los argentinos tendrían a bien en llamar Torneo Final –con matices; allí el hay dos campeones por año y los descensos son distintos–, han llegado a sumar más de treinta puntos, una cifra que, de ser de color blanquivioleta, a buen seguro aseguraría la salvación.
* En la tabla, entre paréntesis, los puntos con los que el equipo se salvó. Entre corchetes, los que el conjunto descendido hizo durante la primera vuelta.

