Ángel García, jugador del Real Valladolid Promesas, está demostrando con sus actuaciones en Segunda B, jornada tras jornada, su valía para el primer equipo

Procedente de una de las canteras más potentes del fútbol mundial, como es la del Real Madrid, Ángel se incorporó al Real Valladolid Promesas la temporada pasada. Tras toda una vida vestido de blanco, desde los ocho años hasta jugar dos temporadas con el tercer equipo del club merengue, hizo las maletas y comenzó su aventura en Valladolid.
Esta aventura le ha llevado a progresar poco a poco y, convertirse ahora mismo, en uno de los canteranos que con más fuerza piden paso en la primera plantilla del Real Valladolid.
A las órdenes de Rubén de la Barrera, Ángel realizó su primer año como blanquivioleta, gran parte de la temporada jugando como extremo izquierdo, teniendo una gran cantidad de minutos y un buen nivel partido tras partido, siendo, a la postre, uno de los jugadores más regulares.
Pero la verdadera eclosión de Ángel se produjo cuando Rubén de la Barrera vio en él un futbolista de una categoría superior trasladando su posición unos metros más hacia atrás. Desde el lateral izquierdo, Ángel comenzó a dar domingo tras domingo exhibiciones que no parecían acordes a la categoría en la que jugaba.
Este curso, comenzó la pretemporada con el primer equipo a las órdenes de Gaizka Garitano, siendo uno de los canteranos que más aguantó con la primer plantilla debido al gran nivel que mostraba en entrenamientos y en amistosos. Pero en el Real Valladolid cuesta dar el paso definitivo para que un jugador salte definitivamente al primer equipo, un mal que lleva arrastrando años y que muchos de los seguidores de las categorías inferiores del club no se explican, debido al buen nivel de unos cuantos de sus jugadores.
Su debut oficial con el primer equipo se produjo en un estadio mítico del fútbol español, una casa como el Carlos Tartiere, en la que no es fácil debutar y ser parte protagonista de tu equipo. Ángel lo fue, de hecho, fue el mejor jugador del equipo en aquel partido de Copa del Rey de ingrato recuerdo para la escuadra de Gaizka Garitano.
Constantes subidas por banda, subidas que conllevaban peligro en la zaga oviedista y un alto nivel defensivo, le hicieron ser el mejor jugador de los vallisoletanos. Asimismo, fue el jugador que asistió en la jugada en la que el Real Valladolid recortó distancias y que daba esperanzas a los de Gaizka Garitano para continuar compitiendo en la Copa del Rey.
Después de este partido, muchos pensaban que la presencia de Ángel en convocatorias y en alineaciones con la primera plantilla podría empzear a darse, pero no ocurrió así. El lateral madrileño volvió con el que, en principio, será su equipo lo que resta de temporada, el Real Valladolid Promesas.
De la mano de Rubén Albés, Ángel es un fijo en el once titular, siendo, junto a Toni, el mejor jugador del equipo día tras día. Para los asiduos a Los Anexos al Estadio José Zorrilla, da la sensación de que el madrileño juega en una categoría inferior a su nivel, infranqueable en defensa y produciendo mucho peligro jugada tras jugada en la faceta ofensiva.

Es común ver al madrileño recibiendo el esférico en medio campo y zafarse de dos o tres contrarios con una facilidad asombrosa. Se trata de un jugador al que los aficionados de Los Anexos les gustaría ver teniendo más oportunidades con el primer equipo, de esta forma, se podría saber si realmente el jugador es válido o no.
Esta semana el conjunto de Gaizka Garitano recibe, precisamente, al Real Oviedo, equipo contra el que ya se ha enfrentado dos temporadas seguidas, el año pasado en la categoría de bronce y este año en el partido de Copa del Rey. Teniendo en cuenta el nivel de sus competidores en la primera plantilla, no sería descabellado que Gaizka Garitano contara con él para mejorar el nivel en esa demarcación en futuros choques.
Sin embargo, por el momento, y salvo sorpresa, Ángel tendrá que viajar a Ferrol con el resto de sus compañeros para enfrentarse al conjunto departamental, el Racing de Ferrol, en partido complicado para un Promesas que se enfrenta a un equipo, que en principio, es un claro candidato a pelar por la zona noble de la competición.
El futuro y el valor de las decisiones tomadas en la cúpula del club blanquivioleta determinarán la situación de Ángel. Si consigue mantener el nivel mostrado en este principio de temporada, a buen seguro que dejará de ser un pupilo de Rubén Albés para serlo de Gaizka Garitano.
Por el momento, el Real Valladolid Promesas es su equipo y su futuro más inmediato pasa por Ferrol. El paso de los entrenamientos y de las jornadas dictaminarán la categoría en la que el lateral terminará la temporada.
