El Real Valladolid entra en la recta final de la temporada con Antoñito, Luismi, Toni, Óscar Plano, Nacho y Calero a una tarjeta de cumplir ciclo
Después del empate contra el Cádiz
algunas voces dicen de que el play-off ya es historia. Pero lo cierto es que las matemáticas dicen que aún es posible, a falta de todavía cinco jornadas para el final y, por tanto, con quince puntos por jugarse. Y por ello es necesario disponer de toda la plantilla para el tramo decisivo. Sin embargo, hasta seis jugadores podrían perderse alguno de ellos por culpa de las amonestaciones.
En la línea defensiva, Antoñito, Calero y Nacho acumulan cuatro amarillas y, por tanto, están a tan solo una de cumplir ciclo. Algo similar a lo que ocurre en el centro del campo con Luismi, Toni y Óscar Plano. La buena noticia para los de Sergio González es que el pichichi, Jaime Mata, y uno de los indiscutibles en el once, Javi Moyano, ya han superado ese problema esta semana.
Ahora queda saber si existirá alguna estrategia para repartirse las ausencias porque, con la necesidad de sumar todos los puntos restantes, quedarse en alguno de los choques sin tres o cuatro futbolistas a la vez podría ser clave. Más aún cuando los seis apercibidos son integrantes habituales del once inicial –en el último partido todos fueron titulares–.
Tampoco hay que perder de vista aquellos que, en estos momentos, acumulan tres amarillas, ya que con la intensidad que van a presentar estos últimos partidos también podrían ver dos tarjetas y causar baja. Ellos son Kiko Olivas, Hervías, Anuar y Míchel. Con todo ello, el Real Valladolid da la bienvenida a un nuevo problema: no solo será necesario sumar de tres en tres, sino que también habrá que hacerlo con precaución.