El técnico palentino, integrante hasta la fecha de la secretaría técnica del Real Valladolid, volverá a encontrarse en el equipo pimentonero con Julio Velázquez, con quien ya trabajó en el Promesas y en el División de Honor.
Óscar Sánchez nunca jugó en el Liverpool. Pero, con todo cualquiera diría que cuando abandonó el Real Valladolid en 2008 alguien dijo aquello de “nunca caminarás solo”. Emprendió su viaje de vuelta a casa junto a Iñaki Bea y, en el conjunto pimentonero, se reencontró con un antiguo compañero, José Luis Sánchez Capdevila. El aragonés ahora no está, pero sí otros viejos conocidos de la casa blanquivioleta.
Después de abandonar la secretaría técnica del Real Valladolid, cargo en el que ejerció de segundo de a bordo de García Calvo, Chuti Molina desembarcó también en la Nueva Condomina. Y, más recientemente, otro ex del club, Julio Velázquez, ha vestido su futuro de marfil y grana. Pues bien; la colonia de exblanquivioletas suma un nuevo miembro, Miguel Ángel Baltanás, hasta la fecha, técnico de la Fundación Real Valladolid.
En la actualidad su labor no estaba ligada a un banquillo, sino a los despachos, toda vez que formaba parte del entramado de scouting y captación de la entidad blanquivioleta, si bien en el pasado ejerció como ayudante del propio Julio Velázquez tanto en el Juvenil División de Honor como en el Promesas.
Miguel Ángel Baltanás fue jugador del Real Valladolid precisamente hasta la edad de juvenil, en la que una grave lesión le obligó a retirarse de los terrenos de juego. El paso, sin embargo, no fue hacia atrás, sino hacia un lado, ya que comenzó entonces a formarse como técnico, siempre ligado al equipo que habita en Zorrilla.
En Murcia, junto a Velázquez, formará una de las parejas de entrenadores más jóvenes de la Segunda División, sino la más prematura, ya que Baltanás suma tan solo veintiséis años y Velázquez cinco más. Su experiencia, no obstante, está más que probada en Valladolid, donde consiguieron los mejores resultados en el División de Honor en los últimos años -segundos tras el Real Madrid- como con el filial, al que casi ascienden a Segunda B.
Una vez abandonó la ciudad, el recién nombrado nuevo técnico del Real Murcia pasó a trabajar en la cantera del Villarreal, equipo con el que dio el salto al profesionalismo la pasada temporada, mientras que el eldanense pasó a formar parte de la secretaría técnica del Pucela, cobrando gran importancia en las labores relativas a las categorías inferiores, como empleado de la Fundación.
Así, con la dimisión de Javier Torres Gómez como coordinador de la base, pasó a ser una de las cabezas visibles sustitutorias de esta figura, recientemente reincorporada en la persona de Víctor Fernández. ‘Negociador’ habitual con los clubes de la periferia en el trato por jugadores, era el principal responsable de las labores de seguimiento de potenciales canteranos, desempeño que ahora abandona para dar el salto a la antesala de la élite con el Real Murcia; con Óscar Sánchez, Chuti y Julio Velázquez.
