El presidente y máximo accionista del Real Valladolid sigue convencido que “la campaña de abonados va a pegar un estirón” merced al buen hacer del proyecto que se está construyendo
Mucho más aliviado y con un tono más alegre que las últimas veces. Así compareció Carlos Suárez en zona mixta después de que el Real Valladolid lograra la primera victoria de la temporada frente al Real Oviedo. El máximo mandatario reconoció que estos tres puntos “son muy importantes” debido a la entidad del rival y porque empezar ganando “también lo es”.
“Hay que estar contento”, dijo, con el hecho de que la afición haya “reconocido” el esfuerzo mostrado por los pupilos de Paco Herrera. “Este año nuestros jugadores van a ser criticados poco por actitud, por positividad” y por un trabajo que considera “muy bueno”, según afirmó antes de sacar pecho con los más jóvenes.
“Hemos jugado todo el partido con chicos de la cantera, han dado el nivel y uno ha metido el gol. Eso demuestra que cuando vienen fuertes tienen sitio porque se lo ganan ellos, no es cosa nuestra”, espetó, tras tirar de ironía para poner en valor el trabajo que se hace con las categorías inferiores.
Aunque lamentó que acudieran algo menos de ocho mil espectadores, es sabedor de que la hora no era la mejor, siendo el lunes día laboral. Lo hizo sobre todo a sabiendas de que las gradas han de estar “llenas para los tiros de cámara” por exigencias de la Liga de Fútbol Profesional. “Es una pena que en un partido de máxima rivalidad como este y que era nuestra presentación en casa, al que podían haber venido cuatro o cinco mil personas más haya quedado deslucido un poco”, comentó.
No obstante, se mostró contento con quienes asistieron y reiteró su sensación de que “la campaña de abonados va a pegar un estirón” y se van a “poder superar los números del año pasado”. “Si la cosa es una mierda, la afición nos criticará, pero si el equipo demuestra casta y pelea” cree que la hinchada estará con él como en esta ocasión. “La gente ha estado espectacular”, manifestó.
Para empezar, se vio comunión, la que faltó (con toda la razón) el pasado curso, cuando “el problema fue de actitud”. Con todo, el máximo mandatario no quiso lanzar las campañas al vuelo, puesto que “el año va a ser muy complicado porque hay equipos que han hecho muy buenas plantillas”.
No obstante, “el proyecto tiene que ser hasta el final. Si conseguimos recuperar a nuestra gente y que salga más o menos contenta… Ya veremos lo que pasa. No creo que este año acabemos como el año pasado. El equipo va a competir”, aseveró para concluir.