La lateral, que vistió la camiseta del CD Parquesol desde los nueve años, jugará en el Salamanca, integrante también del Grupo V

Foto: Ricardo Otazo
Si las salidas de Pau, Alexia y Lore suponen un escollo importante en el esquema del CD Parquesol, pues se trataba de jugadoras titulares con regularidad, no es para menos la cuarta baja sufrida este verano. Es el caso de Cristina Iglesias (“Crispi”), ocupante del lateral naranja, que ha puesto rumbo al Salamanca.
Sin duda, se trata de una decisión difícil después de muchos años en la entidad vallisoletana. En concreto, nueve, cinco de ellos en el Nacional Femenino, donde pasó de luchar por el descenso en su primera año en Segunda División hasta conseguir la tercera plaza el curso pasado.
Siempre impulsada por su velocidad, y con un trabajo sin balón notable, la lateral fue incrementando su nivel hasta convertirse en un seguro de vida en el primer equipo. De hecho, ya era titular en la temporada 2014/15, en la que el Parquesol logró la salvación, y ya en el curso siguiente disputó prácticamente todos los minutos, por momentos a un nivel excepcional.
Ya fuera en el costado derecho, su posición natural, como también a banda cambiada si lo exigía el guion. Su condición de incombustible hacía que, por momentos, no se distinguiera entre el el lado bueno y el malo porque sus arrancadas eran igual de eficaces en el sector diestro como el zurdo.
Eso sí, esta última campaña no estuvo exenta de dificultades, tanto por cuestiones colectivas como personales. Una lesión en la muñeca la tuvo apartada varios meses de los terrenos de juego, y se perdió varios partidos de la primera vuelta del campeonato.
Sin embargo, tras recuperarse y con la llegada de Rubén Jiménez al banquillo naranja recobró la titularidad y ocupó la banda derecha en el tramo final de temporada, para ayudar en el objetivo de conseguir la tercera posición, que finalmente acabó lográndose.
Con el objetivo de seguir su crecimiento, Crispi se marcha al Salamanca, al igual que su compañera Pau, donde lucharán por jugar en la zaga. De hecho, la lateral se estrenó en la pretemporada, ya que en su primera aparición, frente al San Miguel Plasencia, marcó su primer tanto como salmantina.
Precisamente, su faceta goleadora es de las pocas mejorables, porque en el Parquesol apenas logró ver puerta, bien es cierto que no contaba dentro de sus funciones principales.
Aunque la hora de la verdad llegará el nueve de septiembre, cuando arranque la liga en el mismo grupo (Grupo V) que su exequipo, al que podrá enfrentarse, y así volver a correr la banda del Saso, que sin duda echará en falta a la que fue uno de los bólidos naranjas en su etapa en Segunda División.
