Paco Herrera ha puesto en liza en liga nueve combinaciones ofensivas distintas desde el inicio y más de veinte en total
Decir que el Real Valladolid no ha terminado de descollar en ataque no es un descubrimiento. Si bien ha sido capaz de brillar en algún momento que otro, estos destellos han sido solamente puntuales; el halo de luz nunca se ha confirmado. Cierto es, buena parte de la culpa se puede deber a que justo cuando parecía que empezaba a haber asiento, José se lesionó y Paco Herrera se vio obligado a introducir cambios, que fueron a más la pasada semana, con la dolencia que impidió a Villar jugar en Soria.
La opción preferida por el pacense para el encuentro en Los Pajaritos se resolvió como un fracaso, debido a que Iban Salvador se perdió en mil batallas que nada tenía que ver con el gol y Mata volvió a ‘solo trabajar’. Y así, es una realidad casi confirmada que el técnico introducirá cambios en esta parcela de nuevo este sábado, ante el Almería. Lo que podría añadir una más a las nueve combinaciones ofensivas utilizadas desde el inicio hasta la fecha en liga teniendo en cuenta el desarrollo de los partidos. ¿Muchas? Que cada uno juzgue.
Pero lo cierto es que el uso de tantas variantes (veintiuna contando inicios y finales) ha sido obligatorio por contexto (lesiones) y rendimiento (no del todo bueno). Y es que de no ser porque Juan Villar arrancó con problemas físicos la temporada, seguramente habría sido de la partida en las primeras jornadas –no lo fue hasta la séptima–, del mismo modo que si José no hubiera caído lesionado, en las últimas habría sido su acompañante en la vanguardia.
Con todo, dicha dupla es el segundo ataque que más veces ha salido de inicio –tres–, después del que conformaron Iban Salvador, el propio José y Mata en las cuatro fechas iniciales. Entonces, los cambios vinieron producidos porque ni siquiera jugar con tres delanteros hacía que la producción de ocasiones fuera elevada. Aunque correoso, Salvador pronto perdió peso, como luego Mata, no siendo titular en liga hasta el pasado sábado, cuando los dos coincidieron en la foto del once ante el Numancia.
Con todo, el cuadro anterior muestra como Paco Herrera ha puesto todo lo que tiene en sus manos en busca de una mejora de esta parcela, y sin embargo en quince jornadas el Real Valladolid promedia menos de un gol por envite, tras marcar solamente catorce. Dicho esto, ¿qué es lo que cabe hacer para que la dinámica cambie? ¿Encomendarse al mercado invernal?
No parece esta una opción, a priori, si se tiene en cuenta que el presupuesto, reducido, parece haberse agotado en verano, y en todo caso para eso aún faltarían unos cuantos enfrentamientos en este final de año. Y, además, con los hombres con los que ya cuenta el entrenador barcelonés la mejoría es posible si la manivela se sigue girando. Porque en realidad aún quedan cosas por probar.
Y no es esta la opinión de quien escribe, sino una realidad constatable en el hecho de que, hasta ahora, en los planes de Herrera no ha estado el ocupar el área en busca de esa mayor generación de ocasiones y de remates a puerta. Y eso que dispone de un nueve puro como Raúl de Tomás y de un ‘nueve y medio’ como Jaime Mata, quienes, sin embargo, han jugado solo 109 minutos juntos de los 1.350 totales disputados en lo que va de competición liguera.
De cara a este fin de semana, y en vistas a las declaraciones este jueves del técnico, es posible que esto cambie ante la UD Almería. Podría darse la vuelta de José y Villar, pero no solo: también podría retornar al equipo titular Raúl de Tomás jugando de una forma más centrada, más en el área. “Posiblemente le penalice jugar con dos delanteros abiertos y haya que centrarlo un poco más, dijo el entrenador, quien, en función de la decisión que tome en busca del ataque definitivo podría apostar o no por la décima alternativa de inicio.