Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas

Carlos Egea, médico, sobre si es mejor el horario de verano o el de invierno: “Somos animales diurnos…”

por Miguel R. R.
1 de noviembre de 2025
Es mejor el horario de verano o el de invierno

Es mejor el horario de verano o el de invierno

El ingenio de una profesora que ha servido para subir las notas de sus alumnos: “¡Me van a dejar sin cromos!”

Confirmado: estas son las carreteras más peligrosas de Castilla y León, según los últimos estudios

Adiós a los asientos reclinables: así planea una aerolínea aumentar el espacio (y sus beneficios) a costa del viajero

No falla, la verdad. Cada otoño llega el momento de atrasar los relojes y fingir que todo sigue igual aunque todo el mundo siga preguntándose la razón de seguir este camino. Más allá de la hora más o de menos de sueño, llevamos décadas con esta coreografía absurda de adelantar los relojes en primavera y de atrasarlos en otoño. Y lo hacemos con cierto automatismo, como apretando el botón del ascensor aunque ya haya sido llamado. Esa costumbre, esa inercia, no provoca, sin embargo, que nos preguntemos si esto tiene sentido aunque “siempre se haya hecho así”.

Pero, atentos, que esta vez podría ser la última, pues el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha apoyado la idea de eliminar ese cambio de horario en Europa, pues argumenta que ya no sirve para ahorrar energía y que lo único que consigue es alterar nuestros ritmos de vida. Si la factura de la luz no baja y además dormimos peor, quizá sea una buena idea. Y la ciencia parece estar de acuerdo.

El eterno ‘jet lag’ español

España es ese país donde cenamos a las diez, vemos una serie a las once e intentamos madrugar a las siete de la mañana. Cosas de la costumbre. Claro, luego nos quejamos de que estamos cansados y que no hemos pegado ojo. Según los médicos del sueño, vivimos en un ‘jet lag’ social casi permanente, pues dormimos poco entre semana y tratamos de recuperar esas horas de sueño en el fin de semana, algo que no suele salir bien.

Y claro, cuando llega el cambio horario, el cuerpo suele notarlo. Y no para bien. De hecho, los expertos insisten en que no es una simple cuestión de una horita. El reloj biológico que llevamos dentro, el mismo que nos avisa cuando tenemos hambre, sueño o mal humor, se vuelve loco con tanta manipulación a través de las manecillas del reloj.

Melatonina fuera de hora, cortisol descontrolado, hambre a destiempo y un cerebro que funciona como si estuviera en otro huso horario: un cóctel perfecto para pasar una semana de aúpa. Y hay que tener en cuenta que los niños y los ancianos lo sufren todavía más, pues, en el caso de los primeros ya duermen poco por naturaleza, y, con los segundos, porque su cuerpo no se adapta tan rápido a los cambios horarios.

Luz, salud y sentido común con el horario

Volviendo a los médicos, lo tienen bastante claro. El horario de invierno es el que mejor encaja con nuestro cuerpo, pues es el que más se parece a cómo funciona la naturaleza. Amanece antes, anochece antes y el cuerpo entiende mejor qué hora es sin tener que mirar el móvil. El problema del horario de verano eterno sería empezar el día a oscuras y, en muchas zonas, no ver la luz natural hasta las nueve y media puede llegar a ser cansino.

Y eso que todo esto empezó con unas maravillosas buenas intenciones, pues, en su día, mover las manecillas del reloj de nuestras casas servía para aprovechar mejor la luz solar y ahorrar energía, pero hoy, entre luces LED, pantallas encendidas y trabajo a cualquier hora, ese ahorro es más mito que realidad y seguimos con la costumbre de girar el reloj en primavera y en otoño solo porque toca.

Hasta ahora, parece que nadie se ha atrevido a romper la rutina, pero el cuerpo lleva tiempo pidiendo auxilio. La falta de sueño, los bajones de ánimo, los kilos de más y esa sensación continua de niebla mental que ni tres cafés despejan no son más que consecuencias de seguir obedeciendo a un reloj que no entiende de biología. Quizá haya llegado el momento de hacerle caso al sol y no tanto no al despertador.

  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas