El zaguero del Real Valladolid reconoció, que en la segunda parte, el equipo se echó “demasiado atrás” pero invita a “ser valientes y optimistas” de cara a la visita del Sevilla FC

Tras el varapalo de la derrota en Butarque, el Real Valladolid regresó a los entrenamientos para preparar el duelo frente al Sevilla FC de este domingo (16:15 horas). La plantilla se ejercitó con las ausencias del técnico Sergio González, por motivos personales, y de los lesionados Stiven Plaza, Hervias y Luismi, que trabajaron con los fisioterapeutas.
Asimismo, el croata Duje Cop causará baja para las próximas tres semanas, ya que sufre una lesión de grado I en el pectíneo de la pierna derecha, Por su parte, Antoñito, que tuvo que ser sustituido en la segunda parte del encuentro ante el Leganés, es duda y se someterá a pruebas diagnósticas.
Sin tiempo para lamentaciones, Joaquín compareció en rueda de prensa para intentar explicar el descalabro sufrido ante los pepineros.
“Por la situación en la que estamos, instintivamente nos echamos para atrás. No tuvimos la continuidad que encontramos con el balón en la primera parte, perdimos el control y nos apretaron más, Ha sido una desgracia”, resumió.
El zaguero hizo especial hincapié en que ese paso atrás fue fruto de la presión de los madrileños y no una decisión tomada al descanso. “Dijimos que teníamos que seguir igual porque estábamos sólidos, bien y con la línea adelantada. Perdimos eso y nos empezaron a meter en nuestro área, comenzaron a colgar balones y en la última jugada marcaron”.
Joaquín, contento por poder “ayudar al equipo cuando toca”, fue protagonista en el penalti señalado en primera instancia por el colegiado y que, tras revisar en el monitor, finalmente quedó invalidado. “Incluso Silva se ríe y me dice que cómo había podido pitar penalti. En cuanto lo señala me levanto y le digo que lo revise porque era clamoroso: solo me da en la cara y la tenía un poco roja. Me parece extraño que incluso diciéndoselo desde el VAR va a revisarlo; si estas medidas se tomaran con nosotros y se revisaran igual la cosa cambiaría”, señaló el blanquivioleta.
Una decisión que permitió al Pucela llegar con las tablas al tiempo añadido, momento que el Leganés aprovechó para asestar la estocada en una jugada en la que algunos blanquivioletas protestaron la decisión de no pitar antes el final. “Creemos que puede cortar antes y pitar el final pero si defendemos bien no marcan. Nos metimos demasiado atrás, dejamos que entraran en carrera y nos penalizó. Es difícil porque la situación es de necesidad, pero debemos tener mas cabeza fría”, apuntó.
En esa misma línea, el central apostó por ser “valientes” cuando los rivales aprietan. “Tenemos que ser nosotros mismos y no echar el culo atrás, que por ello no vamos a defender mejor. Necesitamos tener más espacios y más control de balón aunque ellos aprieten, defender con balón, ser valientes y adelantar la línea cuando sufrimos”.
El Real Valladolid fue el encargado de cerrar la jornada intersemanal, lo que le hizo saltar al césped de Butarque conociendo el resultado del resto de equipos y, como declaró Míchel, hacer por bueno el punto. “Sabíamos que los de abajo no habían ganado y que el empate podía servir. Personalmente prefiero jugar antes de saber los resultados porque un marcador favorable puede meter presión a los rivales. Con todo, somos profesionales: cuando salimos al campo sabemos que tenemos una afición y una ciudad detrás y solo pensamos en eso. Bastantes problemas hay en el campo como para pensar en los demás“, subrayó, tajante.
Tras el mazazo, toca hacer borrón y cuenta nueva y centrarse en la visita del Sevilla. “Hay necesidad de ganar pero dependemos de nosotros mismos y tenemos que estar juntos, fuertes y concentrados en esas jugadas aisladas que nos están costando puntos. A los de abajo nos está costando puntuar pero tenemos otro partido con nuestra gente y seguro que lo sacamos”.
Por último, Joaquín hizo un llamamiento a los aficionados en el tramo final de la temporada. “Invito a la gente a ser optimistas y confiar. Sabíamos que íbamos a sufrir: nos quedan ocho jornadas y estamos fuera de descenso. Los que están por debajo querrían cambiarse por nosotros y los de arriba no están mucho más tranquilos porque estamos todos en un partido. Hay que estar con la mirada hacia arriba”, sentenció.
