El Real Valladolid acumula un punto más que en la primera vuelta a estas alturas. Sin embargo, las sensaciones son mucho peores y el rendimiento está siendo menor

Es, sin duda, muy complicado acertar si el Real Valladolid está peor ahora que en la primera vuelta. Si uno se atiene a los datos, sí, el Pucela está mejor ahora que antes; ocho puntos por siete, 32 goles a favor y 29 en contra –aunque con un balance de -4 desde el comienzo de la segunda mitad del campeonato– por los 6 conseguidos y los 9 encajados que sumaba el equipo de Herrera en los ocho primeros encuentros ligueros, pero en el fútbol hay algo más que datos y resultados.
Las sensaciones que deja un equipo son casi tan importantes como los puntos. Cierto, al final lo que cuenta son las unidades sumadas, pero un conjunto que deja buenas sensaciones suele sumar -que no tiene que ser un fútbol bonito- y el que deja mal sabor de boca no lo suele hacer. Y más en Segunda División, donde no tienes ningún Cristiano o Messi (o Ramos) que te resuelva el partido. Y es ahí donde el Pucela lo está haciendo peor que en el primer tramo de competición.
Con un punto más en las primeras ocho jornadas de la segunda vuelta, el Real Valladolid no ha repetido la racha tan negativa de cinco derrotas consecutivas, pero solo ha ganado un partido en las últimas seis jornadas y, lo que es más importante, las sensaciones que está dejando son mucho más pobres.
Para explicar algo que puede ser tan subjetivo como puede ser la valoración de un equipo, este portal se basará en la sección El 11 del Pucela que se realiza tras todos los partidos ligueros del Real Valladolid y donde se califica con una puntuación de entre 0 y 5 a todos los futbolistas que participan en el partido. Así pues comparando las notas que recibieron los futbolistas entre las fechas 4 y 8 y en las comprendidas entre la 25 y la 29, se puede observar el bajón en el rendimiento tanto personal como colectivo del equipo.
Esas jornadas corresponden a los cinco partidos que los de Herrera acumularon perdiendo en la primera vuelta y son las mismas en las que el Pucela ha conseguido una victoria y el mismo número de empates como de derrotas, dos. Es decir, el Real Valladolid en los mismos cinco partidos ha sumado una diferencia de cinco puntos.
Con estos datos sobre la mesa, lo lógico sería que los blanquivioletas hubiesen acumulado más puntos en El 11 del Pucela, pero no es así. Las calificaciones de de las jornadas 4, 5, 6, 7 y 8 suman 144 puntos mientras que la adición de los últimos cinco partidos da un total de 129.
La principal diferencia entre las dos rachas reside en los dos últimos partidos, contra Levante y Huesca donde Blanquivioletas solo otorgó 17 y 15 puntos respectivamente (siempre teniendo en cuenta que el mejor jugador del partido se lleva automáticamente los cinco puntos) por contraposición a los 23 y 26 que sumaron en las jornadas ocho y siete. En los otros tres partidos las diferencias son mínimas sumando la primera vuelta 31, 34 y 30 puntos en las jornadas 4, 5 y 6 y 28, 37 y 32 en las fechas 25, 26 y 27.
Y es que el fútbol no son solo datos y puntos porque a pesar de las cinco derrotas consecutivas, en el inicio liguero al Pucela se le veía potencial para superar el bache y tirar para arriba, pero ahora, con más puntos, uno, y menos derrotas, dos, al Real Valladolid se le percibe débil y con necesidad de un tiempo muerto que le ayude a retomar la fortaleza y el buen hacer que llegó a aupar al equipo a los puestos de play-off.
