El técnico del Parquesol lamenta que la derrota se produzca por errores de su equipo y que la buena imagen solo se haya visto en la última media hora
Si la derrota ante el Tacón ya dejó mal sabor de boca a Rubén Jiménez por producirse tras un error de atención en defensa, la de este domingo frente al Alhóndiga, en la que las circunstancias se repitieron, no es muy diferente. El técnico del Parquesol que, si bien reconoce que el resultado es fruto del mérito del Alhóndiga y demérito de las suyas, lamenta esos desajustes atrás que están costando puntos.
“Los errores son fruto de la falta de concentración. Son acciones en las que no estás a tope en el partido, que se repiten en cada encuentro, y que debemos evitar. No ha habido ningún gol en contra generado por el rival“, señaló.
Esos dos fallos en defensa le costaron la victoria al CD Parquesol ante un conjunto getafense “con las ideas muy claras”. “Ellas venían con la lección aprendida: juntas y con la intención de aprovechar las ocasiones“, apuntó, y lamentó que, sabiéndolo, “el equipo no haya controlado el partido y se haya contagiado de su juego”.
“Salvo acciones esporádicas o algún arreón no hemos tenido continuidad“, añadió. Al menos hasta el minuto sesenta y cinco porque, a partir de ahí, el técnico sí vislumbró una mejora que, eso sí, no se tradujo en puntos. “En cuanto hemos tenido el balón, ellas se han hundido, porque las ocasiones se generan a medida que uno trabaja y controla el juego”, explicó.
Aun así, Rubén Jiménez admitió que “dejarse puntos contra Tacón, Madrid y Alhóndiga entraba en los planes” y espera que estos choques sirvan para “coger carrerilla y sumar en los próximos partidos”.
Por último, se refirió a Yarima, de quien afirmó que cuando esté al 100% aportará mucho al equipo, “sobre todo en el uno contra uno, en velocidad” y también a Iria Castro, que se tuvo que retirar tras jugar solo veinte minutos. La lateral viajará mañana lunes a Las Rozas para concentrarse con la selección nacional sub 17, con la que entrenará esta semana.
