Un fallo de entendimiento de las naranjas al filo del descanso da el triunfo al Tacón (0-1), en un partidazo de ambos conjuntos con más dominio de las madrileñas

Producto de la rabia, Rubén Jiménez le daba una patada al poste que tenía a su lado, un segundo después de presenciar el gol de su rival. Lo hacía consciente de que el trabajo de muchos minutos y varios días atrás se iba al traste por una jugada intrascendente, que en ningún caso puede originarse, pero que se produjo y, con ella, el Parquesol cayó en su primer choque.
Restaban cuatro minutos para el descanso cuando un balón aparentemente controlado, que se deslizaba como muchos otros de central a central, no llegaba a su destino, ante la atenta mirada de Lucía que reclamaba con el guante que, por favor, alguien lo recogiera.
Pero quien lo hizo fue Lorena, la nueve del Tacón, que dentro del área asusta hasta a los vampiros. Sin embargo, prefirió ceder a su compañera Gema, que con un suave disparo, convirtió el único gol del partido. Un error, una falta de entendimiento diluyó el trabajo de las de Rubén, que hasta entonces había sido inconmensurable, sobre todo sin el esférico.
Es cierto que en las quinielas ya se tachaba la casilla del ‘2’ desde que el calendario mostró este partido, debido a que el Tacón, reforzado y herido después de jugar otro año más en Segunda, no iba a perdonar. Y acertaron, pero hubo tiempo para que esa apuesta temblara, porque enfrente estaba un Parquesol que, en buena parte del choque, susurró el empate. Al menos, hasta ese minuto 41 que nunca debió producirse.
Porque hasta entonces el Parquesol conseguía que el Tacón no estuviera cómodo, con una presión por instantes asfixiante, causante de robar varias pelotas en campo contrario y de complicarle la vida a las campeonas. Todo ello, eso sí, después de unos primeros minutos en los que las madrileñas pusieron la directa y obligaron a Lucía a intervenir en un par de ocasiones. También el larguero hizo su trabajo.
Con balón, faltó mordiente
Pero ni con Lucía en estado puro ni con la Virgen de San Lorenzo haciendo acto de presencia, el Parquesol logró sumar. Porque ya por detrás en el marcador, las chicas de Rubén mantuvieron la presión, destruyeron por momentos el juego de las blancas, pero con el balón el peligro no llegaba. Ni con Paulita Román, que se desfondó con un trabajo defensivo espectacular, ni por el otro costado en el que, primero Sandra y después Alicia Rey, apenas tenían opciones.
Solo Charle, en dos acciones, inquietó el área de una Sara que se marchó inédita. En la primera pecó de solidaria al dar un pase errático cuando iba a pisar área y, en la segunda, ya en el descuento, pegó un derechazo al lateral de la red. De haber entrado, habría sido un premio al trabajo de un Parquesol que ratificó que es capaz de competir contra cualquiera.
No obstante, fue el Tacón quien cometió un error menos. Y en estos partidos de tanta igualdad los detalles son decisivos para determinar un resultado que, si bien para las naranjas no es bueno, sí deja unas sensaciones más que positivas de cara a otra temporada ilusionante, que comenzó este domingo en el Saso.
Por tercera temporada consecutiva, las vallisoletanas arrancan con derrota. Aunque viendo el resultado final de las dos últimas, esto puede convertirse hasta en un amuleto. Al fin y al cabo, solo se trata de un error, uno de tantos que se cometen en la vida y que, como sostine el dicho, sirven para aprender. La próxima semana, el Parquesol viajará a Madrid para demostrar que así es.
Parquesol: Lucía; Judy (Carla, min.57), Rivas, Maka, Alicia Fernández; Barbii, Nata, Sandra (Alicia Rey, min.68), Paulita Román; Charle y Ali.
Tacón: Sara; Noemí, Marina, Esther; Lola, Malena, Sheyla (Lucía, min.84), Gema, Blanca, Mabel (Inma, ,min.85) y Lorena (Isabel, min.89).
Gol: 0-1, minuto 41: Gema.
Árbitro: El colegiado Hernández Álvarez fue el encargado de dirigir el encuentro, escoltado por sus asistentes Villarreal Ramírez y Gutiérrez, Garrote. Amonestaron con tarjeta amarilla a Barbii, jugadora del Parquesol.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 1 del Grupo V de la Segunda División Femenina, celebrado en el José Luis Saso, ante alrededor de 200 espectadores.
