Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas
No Result
View All Result

Uno más, uno menos

por Jesús Domínguez
12 de febrero de 2013
en Noticias
Foto: El Norte de Castilla

Foto: El Norte de Castilla

Aridane Hernández, 20 años después

Cadena SER: robo de cobre en Zorrilla

El Pucela enamora con su nueva camiseta con aires retro

El Real Valladolid araña un empate en el Benito Villamarín en un encuentro en el que no realizó ni un tiro entre los tres palos y en el que bien pudo perder, dadas las múltiples ocasiones de los verdiblancos.

 

Foto: Marca
Foto: Marca

La última vez que el Real Valladolid arañó un punto en Heliópolis en la máxima categoría el estadio verdiblanco recibía aún el nombre de un presidente de infausto recuerdo para la parroquia bética.

Entonces, aquel empate supo a gloria porque sirvió para suspirar, aliviados. Enfrente, a la hinchada local, siempre fiel, le entraron ganas de derribar el busto del dichoso personaje en cuestión con tal fiereza que bien parecía Ruiz de Lopera su Sadam de andar por casa.

A pesar del descenso, aquel partido hizo que el Real Betis Balompié iniciase una regeneración que hoy parece haberse completado, con un equipo asentado en Primera, con jugadores de talla internacional y una cantera que es pa’ verla y envidiarla.

¡Ah!, y con un técnico grande, con recursos, capaz de impregnar a los suyos de una confianza tal que se manejan con destreza en diferentes recursos.

Aunque en cierto modo es lógico. Esto es, sin que ello reste un ápice de mérito a Pepe Mel, todo es más fácil cuando uno cuenta en sus filas con el mejor centrocampista de fuera de la bicefalia. No es de extrañar que Beñat Etxebarría se haya colado a ratos entre Xavi, Busquets y Xabi Alonso, teniendo en cuenta su amplio repertorio y calidad. El Betis es uno cuando él está bien y otro bien distinto cuando no.

Contra el Real Valladolid, el mediocentro vasco jugó, y lo hizo a dos ritmos. Y como su equipo se mueve al son que él marca, todos lo imitaron. Cuando se vistió de fajador, picó tanta piedra que Álvaro Rubio y Lluís Sastre habrían sido incapaces de imponerse ni tapándolo con todo el papel del mundo. Y sacó escuadra, cartabón y lápiz y fue él quien convirtió el verde en folio, no hubo un solo vallisoletano de aplicar el recortazo a su juego.

Su ‘tic-tac’ fue el que gobernó el partido. Y el que lo desgobernó, porque hubo momentos en los que el control del Betis pareció sucio, irreal, aunque nada más lejos, pues los verdiblancos se sienten a gusto convirtiendo el fútbol en un brote esquizofrénico. Les atrae la locura, dicho de otro modo; porque tienen un ataque eléctrico capaz de mostrarse casi como si estuviera enagenado y porque a Beñat le da igual el tempo; los domina todos.

Así, los de Pepe Mel no fueron dueños porque tuviesen el balón más y mejor, que también, sino porque consiguieron convertir su modelo de juego en un virus contra el que el Real Valladolid no halló anticuerpos. Con balón, los blanquivioletas no supieron qué hacer, ya que allí donde pretendían llevarlo había un bético, y sin él la defensa tuvo que multiplicarse para tratar de neutralizar a Joel Campbell y, en menor medida, a Dorlan Pabón y Jorge Molina.

Para colmo de males, con la lección bien aprendida, los locales se dieron cuenta de que con lanzamientos lejanos podían hacer pupita. Y, más allá de la presión, asfixiante siempre por la zona en que se llevaba a cabo, más que por la intensidad con que se producía (que también), los de Djukic pusieron de su parte para ser neutralizados, tanto por la enésima prueba desperdiciada por Alberto Bueno como por la situación atípica de Óscar González sobre el césped.

Con todo, gracias a la colaboración de Rubén Pérez y Nono, a Beñat le bastó con un solo ojo para mandar. No es que se fuera el otro de vacaciones, sino que el aparatoso vendaje con el que jugó después de recibir un golpe y varios puntos dio sensación de no ser más que un apaño. Pero ni aun así. Junto a Campbell hizo un roto al Pucela, que no se convirtió también en descosido porque los descuidos de su zaga no se tradujeron en goles.

Y en ataque, ¿qué? La nada. Tres tiros en los 90 minutos son un bagaje pobre, más si cabe si uno tiene en cuenta que ninguno fue entre los tres palos. Por el mal juego de la media y los jugadores de ataque y el bueno realizado por Amaya y Paulão, dicho sea de paso. Larsson y Guerra fueron solo ayudas y buenas intenciones venidas a menos y Omar y Lolo fueron insuficientes para activar la caja de bombas, lo cual no quita para que los de Djukic pudiesen ganar gracias al buen pase del canterano que ‘Heartbreak Nine’ cruzó en exceso.

Ilustrador Manuelsart.comFue lo único reseñable para el Real Valladolid. Junto al punto logrado, claro. Pese a lo agrio del juego desplegado -si es que se le puede llamar así-, puede señalarse que la igualada es dulce por el hecho de lograrse sin merecimiento alguno y porque permite ver los puestos de descenso desde una distancia aún mayor. Nada más se puede rescatar de un partido que, en unas condiciones idénticas, se perdería 99 de cada 100 ocasiones.

No ocurrió así debido a una gran actuación de Dani Hernández ante varios disparos de Beñat, Campbell y Jorge Molina, principalmente, y a la magistral aparición de Carlos Peña bajo palos para impedir el tanto del jugador tico. Dado el nutrido número de ocasiones recibidas, ni tan siquiera estas cuestiones deberían ser excesivo consuelo, pero sí lo son por dos motivos:

La portería se quedó a cero y todo blanquivioleta de bien rezará hasta la reunión del Comité de Competición porque a Rukavina le quiten la amarilla que hizo que el Pucela jugase parte de la segunda mitad con diez, debido a que a su eventual sanción hay que sumar la segura de Henrique Sereno en el centro de la zaga. La ausencia del luso ante el Atlético de Madrid es un hecho remediable. La del lateral serbio, dolorosa por su importancia y porque la necesidad apremia… o quizá no tanto. Recuerden: un punto más -y ya van treinta-, un partido menos.

Te puede interesar

Adiós a contar ovejitas: esta fruta de temporada es el secreto natural para reducir el cortisol y descansar mejor

Nuevo viral de Mercadona: su nueva infusión te ayudará a sobrellevar mejor ese catarro por solo 1 euro

Confirmado por una guía turística: este es el gran error que cometen los visitantes cuando ven La Alhambra

Ni Monopoly ni Parchís: Netflix lanzará un concurso de misterio y estrategia con este juego de mesa

Mercadona cambia tus desayunos: estas galletas son perfectas para mojar y las podrás comprar por solo 1 euro

Blanquivioletas EN

  • Confirmed—ice is not inert; it can accelerate chemical reactions more intensely than water and transform entire ecosystems on the planet
  • Goodbye Greenland—it’s moving 2 centimeters per year as the ice melts faster than ever
  • The impressive robot “Charlotte” that builds a 198 m² house in just 24 hours using sand and recycled glass—this is how it works
  • Confirmed by experts—cutting up chicken before freezing it prevents bacteria, preserves flavor, and reduces waste
  • This is how the most powerful muscle in the body—the gluteus maximus—protects your spine and prevents injuries
  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

No Result
View All Result
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas