En un Real Valladolid en el que la palabra que más se está repitiendo este verano no es fichaje, ni venta, ni proyecto, ni ilusión, la realidad es que es la incertidumbre la que parece copar toda importancia. Con la propiedad en proceso de traspaso, el banquillo aún sin dueño oficial y una pretemporada que asoma en el calendario, aunque sin información aún al respecto, el Pucela encara el regreso a Segunda División.
De momento no hay demasiadas noticias sobre las posibles llegadas que puedan reforzar el proyecto del Pucela, pero sería sensato evaluar las opciones reales que conserva el equipo vallisoletano de cara al año que viene con lo que, más o menos, se puede esperar que sea la plantilla heredada para LaLiga Hypermotion. Sin promesas de revolución, lo que hay, de momento, es un grupo que conoce la categoría, con futbolistas que han demostrado su utilidad de manera más o menos firme o dudas sobre capacidad y compromiso. En momentos de dificultad como el que ha vivido el Pucela, algunos solo siguen por la vigencia del contrato, pero otros podrían ser clave para devolver al club al lugar donde pertenece.
Esta será una mirada sobria y realista a lo que hay hoy y a lo que deberían ser las piezas clave para la próxima campaña. A las armas que ya están en casa se le sumarán diversas realidades en este mercado de fichajes, pero antes de soñar con incorporaciones o promesas, toca evaluar con precisión qué recursos ofrece la plantilla a pesar de las malas sensaciones y resultados. Qué se puede potenciar, qué se debe corregir y, sobre todo, quiénes pueden estar realmente dispuestos a liderar el asalto a Primera División.
Lo que hay en el Real Valladolid
La portería será uno de los focos más calientes del arranque de la temporada. Tras la salida de Karl Hein, André Ferreira, muy señalado durante el curso anterior, parte en principio como opción número uno dentro del plan del club, pero meramente por galones, al ser el único efectivo propiamente del primer equipo. El club apostó por él y lo renovó tras el ascenso de 2023, pero su rendimiento en Primera fue una constante fuente de dudas.
Y, a pesar de esa comprensible jerarquía dentro del equipo, la sensación y la ilusión en la afición es que, si hay un portero para apostar en Segunda División actualmente, es el joven Álvaro Aceves, regresado al Pucela y con ganas de apretar por ser tenido en cuenta tras una segunda cesión infructuosa al Eldense, en el que ya había demostrado nivel para defender la portería en LaLiga Hypermotion.
En la línea defensiva, la pareja Javi Sánchez y David Torres parece pobre y no demasiado fiable e incluso podría deshacerse en el mercado de verano. Sin que ninguno parezca ser una garantía y más allá de lo que se quiera buscar en el mercado estival, la lógica manda mirar a los perfiles surgidos en la cantera, especialmente a Iago Parente, que ya debutó a las órdenes de Álvaro Rubio en los últimos estertores de la temporada.
En los laterales, también muchas dudas. Especialmente tras la cantada salida de Luis Pérez, los perfiles no son muchos, más allá de la posible oportunidad para Iván Garri, regresando desde el Celta Fortuna. Tras una temporada en la que costó encontrar un lateral zurdo, este mercado deberá reemplazar los perfiles de muchos de los que defendieron ambos lados de la defensa del Valladolid sabiendo que las salidas dejan desnudo al equipo en los laterales.
El centro del campo es, para el Pucela, quizá la zona con mejores piezas, al menos a nivel de estabilidad. En el pivote, la aparición de Alani y la opción de Maroto, también desde la cantera, parecen ser posibilidades que explorar con cierta esperanza en diferentes roles y presencia, incluso para tenerlos muy en cuenta de inicio en la conformación de la plantilla. A esos perfiles se le suman la presencia de Nikitscher, firmado en invierno, Amallah, Juric y Chuki, así como Meseguer, que regresará desde el Racing. Perfiles que suman pero que representan poca fiabilidad creativa sin acompañantes extra y que pueden quedarse muy cortos.
En banda, poquísimas opciones si no sumamos la aparición de un Xavi Moreno, utilizado en unos pocos minutos también en el final de la 24/25, con las dudas de Iván Sánchez, que acaba contrato pero parece que se podría pensar seguir en Valladolid, la más que probable salida de Raúl Moro y la presencia de piezas que son una total incógnita de cara a Segunda División como Amath o Darwin Machis.
En ataque, los perfiles de Latasa y Sylla necesitarán rotación y competencia. En el caso del ariete madrileño deberán mejorar sus cifras y en el caso del senegalés porque deberá mostrar las razones por las cuales su continuidad puede ser útil a pesar del lógico entendimiento de que en Segunda División puede crecerse. Junto a ellos, la pieza de Marcos André, desdibujadísima por rendimiento reciente, Arnu y Jorge Delgado, destacadas promesas, cada una en su estilo, que deben ser parte esencial del ataque del Pucela para la próxima campaña (y las que vengan).



