El Real Valladolid ansía la renovación de varios jugadores del filial que cuentan con ofertas de otros clubes a la vez que intenta cerrar cuanto antes al sustituto de Javier Torres Gómez
Pasado. Lejos queda ya aquel veinticinco de mayo, en el que tras una eliminatoria de altura entre el Promesas y el Somozas (quien finalmente estará en Segunda B) el ascenso llegara a la capital vallisoletana. Presente. Un mes después de aquel lejano día, los héroes del ascenso esperan la llamada que les hable del futuro. Un futuro que se está tratando desde la entidad blanquivioleta durante estas semanas.
El Real Valladolid se encuentra inmerso en una renovación que irá de los pies a la cabeza. Tras conocer al cuerpo técnico de la primera plantilla, el filial sigue esperando al hombre que les guíe en la nueva andadura de bronce. La primera opción es Santi Castillejo, hombre que conoce la categoría, primero como jugador y ahora como entrenador.
En su etapa al frente de banquillos, ha pasado de ser héroe (en Reus) a villano (con el Nàstic). Sin embargo, la operación se puede complicar por el interés de la Llagostera. De no producirse el sí de Castillejo, el club baraja la opción de Rubén De la Barrera, entrenador del año en el grupo de Segunda B donde competirá el Promesas por su buen hacer en el Guijuelo.
El reto de no echar de menos a Javier Torres Gómez no será nada fácil. Más, si cabe, cuando algunos jugadores ya han hecho efectiva su marcha lejos de Los Anexos. El primero fue el máximo artillero del equipo, Rubén Díaz, quien militará en el filial del Almería a partir de la próxima campaña, y el segundo Pesca, que ha firmado ya por el Villarreal C, donde se encontrará con el que ya era su míster en Valladolid.
Asimismo, el Atlético de Madrid ha pescado –de nuevo– en los aledaños al José Zorrilla y cerrará esta misma semana el fichaje de Zubi, que coincidirá en la ribera del Manzanares con varios excompañeros. Aunque no son los únicos que no vestirán la zamarra del Real Valladolid la próxima campaña, ya que las dudas invaden a jugadores que cuentan con ofertas de otros conjuntos.
Es el caso de Julio, guardameta titular del Promesas, que conoce el interés de varios filiales de Primera División, aunque tiene ya sobre su mesa la oferta de renovación con la entidad que le alumbró. A día de hoy, sin embargo, esta no resulta del todo satisfactoria, por lo que podría salir, como Alberto Rodríguez.
El mediocentro, básico en el entramado del equipo ascensor, es uno de los jugadores llamados a, como mínimo, hacer la pretemporada con el primer equipo, puesto que los informes que hay sobre su juego son positivos y gusta mucho a Rubi. Sin embargo, maneja una oferta de un club de la segunda división inglesa, algo que podría provocar su marcha si no le convence lo que le ofrecen en casa.
Algo semejante podría suceder con Toni, capitán y máximo goleador del Juvenil División de Honor en la campaña ya expirada. No ha renovado aún el contrato que le ata al Real Valladolid y, al igual que Julio, tiene detrás de sí a equipos de Primera División interesados en que pase a engrosar las filas de sus filiales.
El nuevo Promesas arrancará el veintiuno de julio
A pesar de que se desconoce aún el futuro de estos y otros jugadores, ya se sabe qué día arrancará el nuevo Promesas. Lo hará el veintiuno de julio, con la presencia de varios chicos que bien pasarán luego a estar de nuevo a las órdenes de Chuchi Macón y de otros que lo han estado durante el pasado curso.
Así, el portero palentino Dani será un fijo, como también dos jugadores que han renovado recientemente hasta 2016, los atacantes José Arnaiz y Fran Adeva. Estos dos últimos estrenarán etapa senior, mientras que el guardameta afrontará su último año de juvenil, como Isma Casado o Pelayo, dos de los chicos que estarán a las órdenes del nuevo entrenador del filial en la pretemporada.