El futbolista cedido por el Real Valladolid y el que fuera entrenador del Promesas consiguieron el ansiado ascenso en la ronda de campeones del play-off con la UD Logroñés y el Cartagena, respectivamente
La primera ronda del play-off de ascenso a Segunda División dejó la triste noticia de la eliminación del Real Valladolid Promesas a manos del FC Barcelona B. La magia del fútbol desborda a veces a partes iguales tristezas y alegrías, y, hablando de estas últimas, también las hubo en clave blanquivioleta, bien de participantes que siguen perteneciendo a la entidad vallisoletana o de viejos amigos.
Una de las más desbordantes llegaron de la mano de Víctor Socorro, atacante canario de primer año sénior que ha militado esta temporada en la UD Logroñés, y que festejó el ascenso de los riojanos en una de las eliminatorias de campeones, después de terminar la liga regular primero en el Grupo II. Lo vivió desde el banquillo, aunque con la euforia que merecía el haber dado cuenta del Castellón en la tanda de penaltis, después de un partido vibrante en el que fueron mucho tiempo por debajo en el marcador y que empató Andy a falta de ocho minutos.
El “gol en Las Gaunas” volverá a sonar la próxima temporada en todos los carruseles radiofónicos con la misma magia de siempre, en homenaje al extinto CD Logroñés, del que tomó el testigo en 2009 el club perteneciente a Félix Revuelta, propietario de Naturhouse. Lo hará después de una campaña en la que Víctor Socorro, cedido el pasado verano a última hora por la necesidad de liberar fichas para acometer otras operaciones, ha disputado 84 minutos repartidos en seis partidos, cifra no muy alta, pero a la que suma una participación mayor en Copa del Rey, en la que tuvo 204 minutos en tres eliminatorias.
En la otra eliminatoria que otorgaba una plaza en la próxima Liga SmartBank salió triunfante ‘Míster Ascenso’, que es como debería ser denominado Borja Jiménez. El que fuera técnico del Promesas encadena dos saltos consecutivos a la categoría de plata y ambos ante su antagonista, Manix Mandiola. Si el verano pasado lo consiguió de la mano del CD Mirandés, esta vez ha devuelto al fútbol profesional al FC Cartagena, igual que el Logroñés, un club joven, de apenas veinticinco años, pero que ya militó tres temporadas en la categoría de plata.
Con el permiso del Atlético Baleares –o sin él–, el Efesé era el gran favorito en su eliminatoria, posiblemente más que el Logroñés ante el Castellón, si bien también necesitó de los penaltis después de un encuentro parejo, que finalizó con empate a cero gracias a la magnífica actuación de los porteros. Marc Martínez detuvo el decisivo, mientras que a los baleares de nada les sirvió cambiar a Manu Herrera por Xavi Ginard para la tanda decisiva: el conjunto aurinegro se impuso y provocó el tradicional manteo del joven técnico abulense, que continúa exponiendo una trayectoria más que meritoria después de salir del Real Valladolid en 2016. Después de un papel brillante en Los Anexos, en el Izarra y en el Rápido de Bouzas, así como de sus dos ascensos, se ha ganado disfrutar de la élite del fútbol.
Además de ellos dos, y pese al penalti que marró en la suerte suprema, mantiene opciones de subir también Chris Ramos, que consiguió el pase con el CD Badajoz, donde se encuentra a préstamo por el Real Valladolid y donde comparte vestuario con el canterano Iván Casado, y que se enfrentará en la próxima ronda al Barça B, verdugo del Promesas. Sergio Marcos, militante en la Cultural Leonesa, tratará de seguir avanzando ante el Sabadell (donde juega el ex del filial Becerra) después de dar cuenta del Yeclano, mientras que Alberto Gil y su Atlético Baleares tendrán otra nueva posibilidad en una suerte de repesca frente al UE Cornellá.
