El andaluz se muestra con ánimo de volver al once en Getafe, donde prevé un partido complicado
Después de pasar por una lesión de bíceps femoral “cuando mejor estaba” y de cumplir un partido de sanción por ciclo de amonestaciones, Joaquín Fernández vuelve a estar disponible para Sergio González. El almeriense pretende “reponerse a todo eso” y volver a estar “preparado” por si le toca volver al once inicial.
Teniendo en cuenta que el Real Valladolid ha dejado la portería a cero en cinco de sus siete participaciones, no sería de extrañar que así fuera. El andaluz sabe que hizo “buenos partidos” en la posición del mediocentro, pero sabe que su alineación “es decisión del míster”. “Estoy con muchas ganas de volver a ayudar al equipo, de jugar un gran partido y sumar tres puntos en un estadio complicado”, confirmó.
En opinión de Joaquín, el Getafe “es un rival muy fuerte, y más en su estadio”. La premisa con la que parten los blanquivioletas es que deben al menos “igualar” la intensidad “en los duelos individuales”, aspecto en el que “son muy fuertes”, además de extremar las cautelas con balón en campo propio, “porque viven de los errores del rival”.
El valor de la polivalencia
Aunque el almeriense fue fichado como central, lo cierto es que está ofreciendo un altísimo rendimiento como mediocentro, valorado así por el entrenador. Esta posición “no es nueva” para él, ya que jugó “prácticamente toda la vida” ahí hasta que fue reconvertido hace unos pocos años. “Me estoy encontrando muy bien y disfrutando” de esas tareas defensivas, explicó Joaquín en rueda de prensa.
Esa “polivalencia” y ese dominio “de los dos puestos” le da más posibilidades de ayudar al equipo en la intención de “seguir siendo un bloque defensivo”, la “fuerza” que apeló a mantener. “Es lo que nos da de comer”, dijo el andaluz, que, no obstante, sabe que hace falta “dar un paso adelante” en el apartado ofensivo, en el que está faltando “una pizca de suerte”.
Así, Joaquín no pierde la confianza en el grupo, a pesar del trabajo de los rivales para intentar neutralizar al Pucela, por ejemplo, con faltas. “Todos nos tenemos muy estudiados. Puede que nos estén estén intentando parar así, pero estamos trabajando para poder contrarrestarlo”, concluyó.