El Real Valladolid inició el trabajo semanal en Los Anexos a puerta abierta, con balones nuevos y presentando ciertas dudas. Sobre todo, en la portería. Como ya hicieron hace un par de semanas, los de Álvaro Rubio se ejercitaron a primera hora de la tarde durante poco menos de una hora. El conjunto blanquivioleta, aún sin sus internacionales, ya piensa en su visita a la Real Sociedad.
Los jugadores disfrutaron de una sesión con mucho balón que inicio con una rueda de pases que dio paso a una posesión, mientras los porteros se entrenaban por su cuenta con el staff especializado. La buena noticia fue la implicación de Henrique Silva, más metido en la dinámica del equipo que en anteriores ocasiones. Con el grupo estuvieron varios jugadores del filial: Ivorra, Alani, Verde, Hugo San y Arnu. Ademas, con los cancerberos, Fer Pérez, Rafús y el juvenil Samu acompañaron a Ferreira, sobre el que se centraron todas las miradas.
Dudas en la portería

El luso aún no parece del todo recuperado de su lesión en el codo y no forzó en este primer entrenamiento previo al viaje a Anoeta. Con Hein también entre algodones tras lesionarse con su selección, si no se recupera ninguno de los dos a tiempo, la portería pasaría a ser responsabilidad de uno de los guardametas del filial. Cuando el resto de sus compañeros se fue al vestuario, Ferreira se quedó con los preparadores de porteros probándose más a fondo. Eso sí, sin tirarse al suelo.
Otros jugadores al margen

El Real Valladolid tampoco pudo contar para este entrenamiento con otros jugadores como Marcos André y Aidoo, que estuvieron al margen con una labor más física y sin balón. También Javi Sánchez realizó apartado del resto un trabajo específico diferente al del delantero y al del central.
De su evolución dependerá su presencia y carga de minutos en el próximo encuentro ante un rival muy exigente. Por delante quedan otras cuatro sesiones antes del partido. Todas a puerta cerrada.
 
			