Si de algo hay una certeza en esta Real Sociedad que ha creado, pulido y sacado brillo Imanol Alguacil es que el jefe de la medular es Martín Zubimendi. El futbolista, nacido en San Sebastián hace 26 años, es una de las razones por las que esta Real Sociedad se ha permitido subir a un escalón inimaginable hace no tanto tiempo. A nivel futbolístico, su integración dentro del equipo fue en tiempo récord, habiendo debutado a edad juvenil en el filial donostiarra y, con solo 19 años, debutaba a las órdenes de Alguacil en el primer equipo ante el Getafe en LaLiga. Desde entonces es un fijo en los planes de un Alguacil que ha sabido medir los tiempos para que su joya madure y empiece a ser uno de los jugadores más deseados del fútbol español.
Siendo, como es, un mediocentro de control, dota a la Real Sociedad de un contexto de control siempre primordial para poder ejecutar su plan. La calidad de su pie a la hora de distribuir es capaz de ruborizarse con la velocidad a la que gestiona su cerebro el siguiente movimiento. Es un futbolista muy dotado para la medular y esa realidad lo convierte en un líder. Zubimendi manda a través de su capacidad para ser el más diferencial, no por ser el que más alce la voz o por llevar el brazalete de capitán. La virtud de su capitanía va más allá de lo que se ve. Un futbolista capital para entender su rol en una Real Sociedad en la que, con solo 26 años ya ha vestido la camiseta del equipo donostiarra en 226 ocasiones. Una cifra que lo coloca como el 55º jugador histórico del equipo de San Sebastián y el el más joven en llegar a esa cifra. Alguacil tiene un estratega… por algún tiempo.
Y es que su talento no ha pasado desapercibido a los grandes equipos de Europa en la búsqueda de un perfil de centrocampista que emule la realidad de una medular nivel élite. Primero el City, más tarde el Liverpool y más recientemente el Real Madrid, parece que Zubimendi está destinado a cotas mucho mayores siempre que la Real Sociedad quiera escuchar ofertas o el jugador sea capaz de subir un nuevo escalón competitivo lejos de San Sebastián. Por lo pronto, todo indica que será titular una vez más vestido con la camiseta txuri-urdin ante su público y contra el Real Valladolid.