El Real Valladolid esta temporada es predeciblemente impredecible: nunca sabes dónde va a fallar, pero sabes que en algún momento lo hará. Incluso cuando las cosas se ponen a favor en el momento menos esperado. El Pucela se puso por delante, algo que no sucedía desde el once de enero, en el partido contra el Betis que acabó con victoria, pero esta vez no fue capaz de mantener esa ventaja ni cinco minutos. Empató en la segunda mitad, y volvió a desaprovechar esa oportunidad. Incluso sin bajar los brazos, como en esta ocasión, el conjunto blanquivioleta volvió a pagar sus errores.
El guion al inicio del encuentro no sorprendió a nadie. Álvaro Rubio hizo modificaciones en el once, Chuki fue titular, así como Henrique Silva y Darwin Machis. Raúl Moro estuvo en el banquillo y el elegido para estar en la punta del ataque fue Sylla. Sin embargo, ninguno de estos cambios supuso un cambio significativo con respecto a jornadas anteriores. El Atlético de Madrid se hizo dueño de la pelota y casi toda la primera parte se disputó en campo blanquivioleta.
Dio algún aviso ya el conjunto colchonero en los primeros minutos, quizás el más claro fue un doble intento entre Gallagher y Pablo Barrios, en el cual intervino André Ferreira para evitar el gol local. El Real Valladolid no conseguía sorprender al contraataque y la posesión no le duraba ni un suspiro. Sin embargo, el fútbol tiene estas cosas y en un momento inesperado, el primer gol del partido fue para los visitantes.
En un córner botado al primer plano, Lenglet hizo un gesto antinatural, tocó el balón con el codo y el colegiado señaló penalti tras revisar la acción en la pantalla del VAR. Sylla se encargó de lanzarlo y de materializarlo. El delantero senegalés, una vez más, no falló desde los once metros para dar una esperanza más que efímera a los suyos.
El VAR volvió a aparecer, y en el Metropolitano la hora feliz fue la hora de Giuliano Simeone. El jugador colchonero provocó un penalti ante Javi Sánchez y Julián Álvarez igualó la contienda con un golpeo por abajo y al centro de la portería. Dos minutos después, Giuliano protagonizó una buena jugada individual, se abrió hueco ante Henrique Silva con un recorte dentro del área y batió a André Ferreira, que tocó el balón, pero no pudo desviarlo lo suficiente.
Otra acción castigada con penalti, pero ahora a favor del Atlético de Madrid
Así fue el pisotón sobre Giuliano Simeone que supuso el empate colchonero#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/jDUJTZIGRS
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Al descanso se llegó con la sensación de que lo normal era ir por detrás en el electrónico y el empate parecía lejano por la diferencia entre ambos equipos, pero, ante todo pronóstico, lo hizo a los diez minutos de reanudarse el juego. De nuevo Lenglet fue el precursor de un gol del Real Valladolid. El defensor cometió una falta al borde del área en la cual Javi Sánchez anotó con algo de fortuna. El central quiso repetir el gol que marcó al Espanyol, pero su golpeo no fue tan bueno. Sin embargo, el balón rebotó en Gallagher y se coló en la portería de Oblak.
El Atlético de Madrid, que salió demasiado confiado en la segunda parte, realizó cambios para reaccionar y surtieron un efecto inmediato. No hay dos sin tres, dicen, y por eso Díaz de Mera señaló el tercer penalti del partido, el segundo en el área del Real Valladolid. Henrique Silva llegó tarde en una disputa con Marcos Llorente y le pisó. Julián Álvarez volvió a mostrarse firme desde el punto de penalti y adelantó a los colchoneros.
El cuarto gol del Atleti lo puso Alexander Sørloth. En una jugada por la banda derecha, Julián Álvarez remató un centro a media altura, Ferreira rechazó ese primer tiro, pero el delantero noruego estuvo atento para marcar a puerta vacía y prácticamente sentenciar el choque.
El Real Valladolid trató de reaccionar en el descuento
El equipo dirigido por Diego Pablo Simeone se gustó en los minutos finales del tiempo reglamentario, aunque sin ser demasiado incisivo, y en el descuento ambos equipos intercambiaron golpes. Lemar recuperó algunas buenas sensaciones y dejó detalles individuales de calidad. Sørloth pudo anotar en una transición que culminó con un zurdazo desde la frontal que blocó Ferreira.
Respondió el Real Valladolid en pos de recortar distancias. Iván Sánchez llegó a línea de fondo y puso un buen centro al segundo palo para la entrada de Raúl Moro, que remató de cabeza, pero su intento se fue desviado. Julián buscó su hat-trick con un potente disparo lejano que se marchó por encima del larguero. Rodrigo Riquelme también lo intentó desde fuera del área en la última jugada, pero el destino de esa pelota fue el mismo que el de la anterior ocasión de ‘la Araña’ Julián Álvarez.
El resultado no se volvió a mover y el Real Valladolid sumó una nueva derrota, otro punto rojo en este curso que hace que el descenso matemático esté más cerca. Esta vez los de Álvaro Rubio marcaron más de un gol, algo que solo sucedió una vez esta temporada, contra el Alavés. No obstante, en esta ocasión no sirvió ni siquiera para puntuar.