Los jóvenes ya no compran ni persiguen ese viejo discurso de buscar un empleo para toda la vida. La verdad es que ese viejo relato no acaba de tener cabida real en la actualidad. Y sí, los jóvenes quieren trabajo. La diferencia es que no quieren sacrificar otras cosas más importantes, como tener tiempo libre, así como sentir que lo que hacen sirve para algo. En esa realidad viven muchos de los nacidos entre 1996 y 2012, conocidos comúnmente como Generación Z. Ellos son los primeros en crecer con internet bajo el brazo y con una visión del trabajo mucho más emocional que las generaciones anteriores, generalmente mucho más pragmáticas.
Es por eso que los jóvenes de hoy no buscan solo un salario digno o un contrato fijo, sino que buscan coherencia, crecimiento y bienestar para sentirse bien trabajando. Un informe de Merco ha puesto nombres y apellidos a las empresas más atractivas para estos jóvenes de la Generación Z y lo cierto es que las ganadoras no sorprenden en absoluto. En España, Mercadona e Ikea encabezan la lista, acompañadas por Inditex, Amazon y Coca-Cola. Todas estas empresas tienen algo en común, pues son marcas consolidadas, muy visibles y con una reputación que transmite seguridad en un mercado laboral que, precisamente, de seguro tiene cada vez menos.
Mercadona: una empresa con la estabilidad como marca registrada
Para muchos jóvenes, Mercadona representa el equivalente laboral a una casa sólida en medio de una tormenta económica, pues la cadena de supermercados de Valencia lidera año tras año los rankings de empleadores preferidos porque ofrece algo que, tristemente, escasea: estabilidad, sueldos por encima de la media y posibilidades de ascenso.
En un entorno donde la precariedad y los contratos temporales son el pan de cada día, Mercadona simboliza todo lo contrario. Por lo visto, es una empresa que paga buenos salarios, respeta los horarios y da opciones de progresar dentro de la propia empresa. Una serie de medidas que la Generación Z tiene muy en cuenta. No se busca un trabajo perfecto, sino un entorno predecible en el que puedan construir su proyecto de vida.
Ikea: motivación y creatividad
Mientras Mercadona representa la seguridad, Ikea encarna la motivación y el valor de la creatividad. La compañía sueca no solo vende muebles desmontables y fácilmente transportables, sino que vende una filosofía que ha calado fuerte en la Generación Z. La cultura corporativa de esta empresa está basada, precisamente, en la igualdad, la sostenibilidad y la colaboración, por lo que se convierte fácilmente en una de las favoritas de los jóvenes españoles.
Trabajar en Ikea es hacerlo en un entorno donde la creatividad cuenta. Además, sus valores no parecen un simple eslogan, por lo que es un escenario en el que trabajar puede ser menos duro. La comunicación interna de Ikea, su apuesta por la inclusión y su coherencia entre lo que dice y lo que hace son rasgos que la Generación Z premia, pues quieren sentirse escuchados y ver que sus ideas importan.
Un contrato emocional con el lugar de trabajo
Los datos dejan claro que los jóvenes priorizan el bienestar, la conciliación y, cómo no, el salario. Pero ya no se conforman con cobrar a final de mes, sino que quieren sentirse parte de algo, por lo que exigen cierto interés de la empresa en esa serie de cuestiones clave. Si una empresa no les ofrece eso, es fácil que se marchen sin ningún remordimiento.
La fidelidad ya no se mide en años, sino en nivel de satisfacción, por lo que ese contrato emocional es más que necesario para convencerlos. Para las compañías, esta mentalidad es un reto, pero también una oportunidad. Atraer ese talento joven implicaría adaptarse a sus expectativas. Esa mayor flexibilidad, formación y humanidad elevará, también, el valor de la propia empresa, por lo que el equilibrio entre seguridad y propósito se ha convertido en un nuevo campo de valoración del empleo.
