El cierre del mercado dejó al lateral izquierdo como único futbolista autóctono en el filial del Real Valladolid. Después de dos cesiones, buscará hacerse con un hueco en los planes de Javi Baraja

El Real Valladolid Promesas cerró la plantilla con siete fichajes, aunque fue mayor el número de movimientos. A la promoción de Lucas Freitas e Isaac Amoah se le unió la confirmación del retorno de dos jugadores que fueron cedidos la temporada pasada a conjuntos de la Segunda División B: Víctor Socorro y Sergio Nieto.
Este último será el único vallisoletano de la plantilla de Javi Baraja, después de la marcha de otro lateral izquierdo como es Rober Corral, en su caso, a préstamo al Numancia, y de la salida de Miguel de la Fuente en dirección al Leganés. Esta circunstancia, así como el hecho de ser un jugador con ascendencia, que fue capitán en categorías inferiores, le permitió lucir el brazalete en diferentes amistosos, sin ir más lejos, en el último contra el Deportivo de La Coruña, en el que dejó buenas sensaciones durante los minutos de los que dispuso en el tramo final, dentro de la buena actuación coral que permitió al Promesas imponerse por cero a dos.
Además de vallisoletano, Nieto es blanquivioleta de cuna, y encarna los valores del club que tan lejos han llevado a otros canteranos como Anuar o Toni. Sacrificado y humilde, fue librando distintas batallas en las categorías inferiores hasta asomar en División de Honor con un magnífico rendimiento, que le permitió ser considerado por especialistas en la categoría como el mejor lateral izquierdo del Grupo V, las órdenes de Víctor Fernández en la 2017/18.
‘Juegalotodo’ hasta entonces, hasta el punto de ocultar el fallecimiento de su abuelo, a quien estaba muy ligado, para jugar un partido apenas un par de horas después, el salto a sénior no le fue sencillo debido a la presencia de otro futbolista local, de unas condiciones semejantes, e indiscutible también, Roberto Corral, quien disputaría absolutamente todos los minutos en Segunda B en las primeras veintisiete jornadas. Esto provocó que en enero se le buscara una salida en dirección al Real Ávila, un histórico entrenado por aquel entonces por Jonathan Prado, quien lo conocía bien. Bajo su mando, cuajó un buen rendimiento en el lateral zurdo.
Nada más llegar, encadenó siete partidos completos, y el seis de ellos los encarnados no encajaron gol. Acabó disputando 1.287 minutos, repartidos en quince encuentros, que, para desgracia de los abulenses, no se estiraron en la post-temporada, en un play-off. Sin embargo, después de dar aquel, el club buscó que diera otro paso y que siguiera acumulando minutos de vuelo, a poder ser en otro conjunto de la Segunda División B, aun teniendo otras carpetas abiertas como la propia del Ávila. En estas, firmó por el Don Benito, donde fue de menos a más después del lógico proceso de adaptación.
Recaló en el conjunto extremeño con una mentalidad de la que habló en Hacemos Cantera, sabiendo que “no puedes dar el salto pensando que lo vas a jugar todo”. Con paciencia y humildad, se acabó haciendo con la titularidad en el puesto, a partir del mes de noviembre y después de haber jugado solo dos partidos hasta la jornada doce. El peto de titular fue desde entonces el que recibió mayoritariamente, en hasta doce ocasiones, frente a cinco suplencias. Sin embargo, como a otros tantos, el coronavirus le frenó en el momento en el que iba a más, cortando su temporada de improviso.
Igualmente, todo lo vivido en las dos últimas temporadas, pandemia incluida, le habrá servido para crecer y para aprender que no se llega más lejos por ir más rápido, que lo mejor es pisar con firmeza. Él siempre lo hizo en la cantera, aunque, como ya habrá comprobado, el profesionalismo es otra cosa. Que no hay nada fácil volverá a experimentarlo esta temporada, en la que competirá por la posición con Vilarrasa, más experto que él. Lo hará siendo el único futbolista local y honrando cada vez que le dejen el escudo que ha defendido desde los once años. Si es necesario, también un brazalete cuyo eslogan –“recíbeme con orgullo, entrégame con honor”– siempre ha dignificado.
 
			